José Ramón López Beltrán: El gran fraude parte III, El #HoustonGate
El escándalo de la(s) casas del hijo del presidente ha dado mucho de qué hablar. Una rentada y otra de su propiedad.
Da de qué hablar en dos frentes: Uno político y otro jurídico. Me explico.
En el terreno político tenemos a un presidente que por muchísimos años ha pregonado austeridad, que vive con 200 pesos en la bolsa y que desde su homilía mañanera pide no tener más que un par de zapatos y no comprar artículos de lujo. El conflicto aquí es claramente la gran hipocresía quien no practica lo que predica.
En el terreno legal tenemos a un presidente con un escenario muy complicado que no domina en lo absoluto: El conflicto de interés y tráfico de influencias, así como el aprovechamiento de los bienes producto de la corrupción se dieron en Estados Unidos, con una empresa americana que es regulada por la Securities Exchange Commission (SEC) y ya previamente multada por el Departamento de Justicia Norteamericano y que podría ser investigada por el FBI. López no tiene influencia alguna en ninguna de esas entidades y no puede hacer nada para parar una investigación en el vecino país del norte.
Sin embargo hay una pieza que aún no alcanza a “cuajar” y es que el arrendatario de la casa, el directivo de la empresa Baker Hughes, Keith Schilling, ha negado categóricamente conocer a López Beltrán, aquí analizaremos qué tan cierto es eso.
Empezaremos por decir que el sistema inmobiliario americano se rige por estrictas leyes y reglamentos, para ser asesor de bienes raíces es menester estudiar y pasar un examen de conocimientos, además de tomar cursos de actualización y recertificarse continuamente. A los agentes de bienes raíces se les expide una licencia. Definitivamente alguien no puede trabajar de asesor de bienes raíces en Estados Unidos de un día para otro.
Toda la información de cualquier transacción se archiva en un sistema central (Multiple Listing Service, MLS, por sus siglas en inglés) donde se recopila la información de cualquier propiedad que vaya a ser rentada o vendida y de ahí los diferentes portales inmobiliarios como Zillow o Realtor, “jalan” la información para ofertarla en sus sitios web. En el área de Houston ese sistema MLS se llama HAR (Houston Association of Realtos, https://www.har.com/content/page/mls_services.) Usted no puede ofertar su casa para renta o para venta en ningún sitio web sin acceso al HAR y sin la ayuda de un consultor de bienes raíces. Este es un sistema que no está abierto al público. Además, para firmar contratos de venta, renta o de intención de compra, es práctica común utilizar sistemas como Docusign (docusign.com) que permite estampar la rúbrica de cualquier persona desde una computadora, tablet o un celular con validez notarial.
El sistema HAR utiliza una terminología específica para marcar el status de las casas:
ACT, Active: La casa está disponible (Para renta o para venta, según sea el caso.)
PEND, Pending offer: Indica que se ha recibido una oferta y se están haciendo contratos, fianzas, inspecciones, etc.
WITH, Withdrawn: Que el cliente decidió retirar la casa del mercado sin venderla o rentarla.
EXP, Expired: El plazo para venta o renta expiró, el listado de la casa ha sido removido del sistema.
CLSD, Sold: El contrato de compra venta o arrendamiento de la casa ha sido firmado.
Si hablamos de la casa que rentó el señor Keith Schilling al señor López Beltran, la casa se encuentra registrada en Zillow.com como que fue puesta a la renta en junio 14 de 2019 y fue retirada el 9 de julio del mismo año por la compañía Turbo Realty of Texas. No hay indicación de que la casa haya sida rentada o vendida. En este caso el portal indica que el listado fue removido.
Se consultaron 2 diferentes fuentes de bienes raíces en el área de Houston y ambos confirmaron que los movimientos de la casa son bastante inusuales ya que lo que se busca es que la casa esté ofertada la mayor cantidad de tiempo en el mercado.
El asesor de bienes raíces de Keith Schilling hizo los siguientes movimientos en el sistema HAR:
13 de junio: ACT, Active
14 de junio: WITH, Withdrawn
14 de junio: ACT, Active
17 de junio: WITH, Withdrawn
9 de julio: PEND, Pending Offer
24 de Julio: WITH, Withdrawn
14 de Diciembre: EXP, Expired
En un periodo de 42 días la casa estuvo disponible solamente 18 días. Los movimientos marcan entradas al mercado y retirada de la casa en 3 ocasiones y nunca marca que la casa haya sido rentada. Tomemos otra casa como ejemplo de cómo debería de verse una casa que ha sido rentada o vendida:
La leyenda SOLD en julio 26 de 2019 demarca que la negociación de renta o venta fue llevada a cabo exitosamente. Eso no lo tiene la casa de la familia de José Ramón López Obrador.
Esto no es ilegal, pero es muy sospechoso.
La situación se complica aún más para el hijo del presidente cuando se revisa el portal de Turbo Realty of Texas y los asesores de bienes raíces de Keith Schilling. Encontramos que el fundador de la compañía es Mr. Chris Schilling y uno de los agentes inmobiliarios es Virginia Schilling, familiares directos de Keith Schilling, ejecutivo de Baker Hughes.
Todo lo anterior genera más preguntas que respuestas:
¿Por qué un agente pondría una casa en el sistema si no tenía la intención de ofertarla ampliamente al público? ¿Qué interés tenían Chris y Virginia Schilling de que solo se tuviera la casa en exhibición un número tan limitado de días? ¿Existe un contrato firmado en Docusign o en cualquier otra plataforma de renta entre Keith Schilling y López Beltrán? ¿Hay recibos de las transferencias electrónicas de 5,700 dólares mensuales desde julio de 2019 hasta agosto del 2020 que se puso a la venta de nuevo la casa?
El video del hermano menor de José Ramón bailando en la piscina de la residencia no deja lugar a dudas de que efectivamente ellos vivieron ahí.
Xhairos:
— Vocero 🇮🇱🇺🇦 (@DonVocero) January 28, 2022
Este tampoco es el hijo menor de López y tampoco está bailando en la piscina de la casa que tampoco es del hijo mayor? pic.twitter.com/vQTa4SgPGa
Estas y otras preguntas habrán de responder los interesados a la Securities Exchange Commission, quienes ya recibieron copia de una carta de un inversionista de Baker Hughes dirigida a altos ejecutivos de la empresa, en la que señala el posible conflicto de interés de Schilling con López Beltrán y pide sea investigado. Por ley lo tienen que hacer y entregar una copia de los hallazgos de dicha investigación al Departamento de justicia y a la SEC. De ser encontrados culpables se podrían hacer acreedores a una pena de 5 años de prisión por cada acto de corrupción cometido.
Escala el #Houstongate
— Jorge Castañeda (@JorgeGCastaneda) February 11, 2022
Carta de un grupo de accionistas de #BakerHughes a los altos ejecutivos de la empresa. pic.twitter.com/pFecqgQdpp
Hay que recordar que todos estos enredos inmobiliarios se dan en medio de un crecimiento exorbitante de contratos de PEMEX hacia Baker Hughes, quién de tener asignadas órdenes de compra por 66 millones de dólares subieron a 434 millones de dólares con asignaciones directas o ampliaciones de contratos.
El hacer públicos los contratos y los depósitos sería la salvación para la familia presidencial, ahí está la clave de la corrupción o exoneración de la familia de López Beltrán, ahí está la clave del Houston-gate, no puedo evitar dejar de pensar que de existir, ya hubieran sido publicados.
No está fácil explicar nada de lo anterior ni para Keith Schilling, ni para López Beltrán y menos para López Obrador.
Parafraseando al presidente de México en su conferencia mañanera del 5 de febrero de 2019: Si no es ilegal, si es inmoral.
Resumiendo:
- La casa que “rentó” José Ramón López Beltrán solo estuvo disponible en el mercado un tiempo muy limitado.
- Se dieron movimientos muy inusuales en el sistema HAR confirmado por 2 asesores de bienes raíces.
- Los asesores de bienes raíces de Keith Schilling son Chris y Virginia Schilling, sus familiares.
- No existe evidencia en el sistema de que la casa haya sido rentada, más bien se “retiró” del sistema.
- José Ramón y Carolyn no han mostrado contratos firmados ni transferencias bancarias que prueben que en efecto la casa se rentó legalmente y se pagó una cantidad de 5700 USD mensuales entre junio de 2019 y agosto de 2020.
- Inversionistas de Baker Hughes han pedido a la empresa investigar el asunto, lo que los obliga a delatar cualquier acto de corrupción a la SEC.