En la salud, más vale prevenir. Nadie está exento de enfermar, sin embargo hay enfermedades cuya aparición podemos evitar, retrasar, o en caso de aparecer, mantener controladas con ayuda de un estilo de vida saludable. Sé que es más fácil decirlo que hacerlo, pero hoy más que nunca se hace necesario apostar por una cultura de prevención de enfermedades.
El sistema de salud pública se encuentra rebasado en infraestructura, personal, y abastecimiento de insumos y medicamentos, por lo que muchos mexicanos deben afrontar las enfermedades con dinero de su cartera, (si es que está en sus posibilidades.)
El año pasado, en promedio los mexicanos gastaron 9,500 pesos en salud, lo que representa para algunos un mes de salario, (fuente: Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros), pero hay un porcentaje de la población que no tiene acceso a la salud.
En 2021, según CONEVAL, había en México 35.7 millones de personas que carecían de acceso a servicios de salud.
Solo un pequeño porcentaje tiene acceso a servicios de salud privados, ¡tan solo el 2.3% del 73.5% que tenía acceso a servicios de salud en 2022!
¿Y usted? ¿Está preparado para afrontar una enfermedad crónica en su familia?
¿Una enfermedad catastrófica como el cáncer?
¿Cómo hará frente a enfermedades propias de la vejez?
Ambos, preparados o no preparados para dar la cara a enfermedades, pueden trabajar en un cambio de estilo de vida, con hábitos de alimentación, actividad, y descanso saludables, entre otros temas que ayuden a prevenir enfermedades.
En #UnaManzanaAlDía, trataré temas de interés para la prevención de la salud, basados en evidencias; y en honor al nombre de la sección, en el primer tema les platicaré de los beneficios de la comer una rica manzana.
¿Realmente una manzana al día mantiene lejos al doctor?
La manzana contiene polifenoles, los polifenoles son un grupo de compuestos químicos que se hallan en muchos productos naturales de origen vegetal, se han identificado más de 500 polifenoles diferentes en los alimentos.
Estos polifenoles cumplen una función antioxidante, y se ha encontrado que el consumo de alimentos con alto contenido de estos fitonutrientes, en conjunto con una alimentación saludable, y actividad física adecuada, pudieran ayudar a contrarrestar la aparición de enfermedades cardiovasculares, como el infarto agudo al miocardio y enfermedad cerebro vascular, y enfermedades metabólicas como la diabetes mellitus tipo 2, también se relacionan con la disminución del colesterol total, y la inhibición de oxidación de las lipoproteínas de baja densidad (LDL), incluso pueden disminuir el riesgo de algunos tipos de cáncer.
La manzana contiene polifenoles del grupo de los flavonoides, del subtipo flavanoles, antioxidantes que también se encuentran en el cacao, chocolate, y té negro o verde.
Aunque la cantidad de estos antioxidantes puede variar de acuerdo a la variedad de la manzana, el tipo de tierra donde se cultivó, la cantidad de sol que recibió, y la madures del fruto, lo cierto es que la mayor concentración de flavonoides se ha encontrado en la cáscara, no en la pulpa, por lo que para aprovechar las cualidades de este fruto, se debería consumir con cáscara.
Además las manzanas aportan hidratos de carbono, son fuente de fibra soluble e insoluble, y contienen potasio y vitamina C.
Entonces, tal vez una manzana al día no mantenga lejos al doctor, pero una manzana al día con cáscara, en conjunto con otros hábitos saludables de alimentación y estilo de vida, si puedan mantenerlo a usted y ha su familia, lejos del doctor por más tiempo.
¡Ah! Si usted es padre de familia, inclúyala en la dieta de sus hijos, si no quieren la cáscara, recuerde que un licuado saca de apuros, agregue usted frutas, almendras, y “voilà”, una forma práctica y saludable de incluir antioxidantes en la dieta.
*Si presenta alguna condición de salud, consulte a su médico.
Bibliografía: redcien.com, scielo.org.mx, scielo.isciii.es, scielo.cl
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