Los olvidados (La clase media en la 4T)

Hoy les voy a contar una historia del México Real, la llamé “los olvidados” porque para mi es bastante obvio que la Cuatroté desprecia, ataca o al menos olvida a la clase media mexicana.
Empecemos por los personajes:
Ramón es dueño de una empresa donde emplea a más de 70 personas, él tiene un pequeño taller de carpintería donde hace muebles y puertas, consume el 100% de materiales de 2 ferreterías-madererías, ellos a su vez compran la madera, pegamentos, clavos y tornillos de proveedores nacionales. Pongámoslo así: Ramón es dueño de una industria que le da empleo a más de 400 personas al mes, 70 directos, 330 indirectos. Ah, olvidé decir que Ramón exporta la mitad de su producción.
Pues Ramón usa los servicios de José, a quien llaman cariñosamente Pepito. José es conductor de Taxi y tiene un contrato con Ramón donde por 5,000 MXN mensuales, sirve de mensajero en sus ratos libres y hace mandados y trámites generales a a carpintería. Ramón no paga impuestos.
Afuera de la carpintería está Doña Lupe, quien hace unas gorditas rellenas de chicharrón que no tienen madre, Doña Lupe, compra masa en la tortillería, ella tiene una parcela con nopalitos y unas gallinitas ponedoras. Doña Lupe no paga impuestos.
En Marzo de 2020 estalló la crisis del COVID19, por instrucciones de las autoridades y por sentido común Ramón cerró su taller por mes y medio. Él es una persona muy responsable, algunos de sus empleados han trabajado por más de 20 años en su empresa y decidió (en contra del consejo de su contador) pagarles el salario íntegro más un pequeño bono para pasar la pandemia. Obvio, esto estresó las finanzas de la empresa.
Por otro lado, Pepito y Doña Lupe se anotaron con “los servidores de la nación” en una lista para recibir los beneficios que promueve el presidente en sus mañaneras, luego usando el portal del IMSS y con ayuda de sus familiares, llenaron un formato on-line y recibieron un crédito a la palabra de 25,000 MXN. El gobierno federal no puede mas que otorgar 1 Millón de créditos de 25,000 pesos porque gastó el fondo de estabilización presupuestaria en remediar la grave crisis económica que se gestó gracias a todas las decisiones equivocadas del presidente y su gabinete, la estimación es de que a finales de 2020 no quede un solo peso en dicho fondo.
Pepito, que tiene un serio problema de bebida, compró 4000 MXN de tequila y cerveza y el resto lo utilizó para “tunear su máquina” con su compadre el hojalatero (quien tiene un taller informal en su colonia), al final de todo esto, le sobraron 8,000 pesos para mantener a su familia 1 mes. Al no estar abierta la empresa de Ramón y no ser empleado de la compañía, en Marzo, Abril y Mayo no recibió los 5,000 MXN que ganaba como mensajero.
Doña Lupita es diferente, una persona muy precavida que vive al día. Ella entendió que la cosa del COVID va para largo y decidió comer huevos con nopales y tortillas de maíz desde que inició la cuarentena. Guardó los 25,000 MXN y no los ha tocado desde entonces.
Llegó el final de Mayo, en la tele dicen que las actividades no-esenciales pueden reanudar labores, Ramón abrió el taller, pero pudo operar solo una semana por la falta de materia prima, los madereros no tienen inventario y solo aceptan pedidos pagados “por adela”. Ramón no tiene un cinco porque se gastó el dinero en salarios. No ha cumplido las órdenes de producción y le cancelaron 2 de los 3 contratos que tiene en el extranjero. No necesitaba mucho, se trata de 1 Millón de pesos que en 3 meses (gracias a que el dólar se encareció) hubiera pagado. Pero debido a que es una MyPyMe familiar el único crédito al que podía accesar es el de 25,000 pesos del Gobierno Federal, los 25 mil del águila no sirven para maldita la cosa.
A finales de Junio Ramón se declara en bancarrota y vende toda su maquinaria, el terreno del taller y aún así queda con deudas de 1.5 Millones con las dos ferreterías que le surtían el taller. Se perdieron 400 empleos, directos e indirectos.
Hasta aquí la historia con final triste del modelo de economía moral de López Obrador, los invito a ver el final alternativo de “economía neoliberal”.
Pensemos que en Julio de 2018 ganó la presidencia de la república Ricardo Anaya, quien ante la crisis del COVID19 y gracias al fondo de estabilización presupuestaria que se ha venido acumulando desde la presidencia de Vicente Fox los trabajadores informales como Doña Lupita y Pepito recibieron 2 depósitos de 8000 pesos durante la pandemia.
Anaya decidió otorgar créditos a la palabra a MyPyMEs, dichos créditos podían llegar hasta los 2.5 millones de pesos. Ramón tomó uno de esos créditos.
Con esa lana Ramón pudo pagar 2 meses de materiales por adelantado a las ferreterías, garantizó su nómina por 2 meses más y su taller no solo cumplió con las órdenes de los 3 contratos, sino que consiguió uno contrato más en el extranjero. Ramón pudo pagar el crédito por completo a finales de 2020.
Por ahí de mitad de Junio Pepito se quejó amargamente de “no tener ni para la gasolina” con Ramón. Ramón, siendo la persona generosa que es, le ordenó a la contadora que le extendiera un adelanto de 3000 pesos a Pepe, que sería descontado de los servicios de los 3 siguientes meses. Pepito entró a un programa de AA para atender su adicción al alcohol.
Doña Lupita se mantuvo igual de huevitos con nopales, en cuanto abrieron las puertas de la fábrica, Ramón la contrató para que hiciera 200 gorditas y quesadillas, “le jefe” hizo una comida sorpresa a sus empleados.
Gracias al “fondo de arranque” que le dio el gobierno federal, Ramón no solo ayudó a conservar los 400 empleos sino que generó 20 empleos más.
Conclusión:
Los remedios de “la economía moral” de la actual administración olvidan que hay una cadena productiva que genera empleos, y piensan que tan solo repartiendo dinero a los pobres de la sociedad mexicana se podrá reactivar la economía. Como vimos en esta historia la realidad es muy diferente.
La economía requiere generar riqueza para poder repartir riqueza, en el 100% de las ocasiones los empresarios son quienes llevan el riesgo, tienen ganancias, sí, pero también pérdidas. Generan riqueza, pero no para ahorrarla, sino para reinvertirla. La gran mayoría de los empresarios mexicanos son personas responsables y que se importan por el bienestar de sus trabajadores, personas honestas que ganan dinero, pero también pierden dinero.
Las soluciones técnicas de un capitalismo neoliberal benefician a todos y son sostenibles al largo plazo, las soluciones fáciles de una economía moral benefician a unos pocos y son solamente momentáneas. En una ganan muchos en otra pierden todos, sobre todo la clase media, a quienes la actual administración no atiende ni entiende.
Para el gobierno de 2018-2024 la clase media son “los olvidados”.
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