Todos los días se presenta en su púlpito y regaña.
Ataca y denuesta a otros, deflecta las preguntas y contesta lo que quiere.
Estamos hartos de verlo “aventar la bola” y verlo hablar de otros de las cosas que le atañen a él.
En lo personal ya me harté de ver como se le pregunta sobre sus nexos con el narco e inmediatamente ataca a la prensa diciéndoles hipócritas por “no haber atacado a otros” y si preguntarle a él.
Las caras de los periodistas ya lo dicen todo, ya no esperan respuestas, todos estamos molestos con sus evasivas, pero estamos más molestos con su forma de ser.
A un poco más de un año no solo es deficiente como Presidente, está reprobado como ser humano.
Debemos hacerle entrar en la pequeña cabeza que tiene que culpar y denostar a otros no es resolver los problemas del País, que verlo hacer trucos de simio entrenado no es lo que se necesita de un presidente.
Es ya insoportable ver como acusa de hipocresía a los medios, a los “conservadores” al pueblo, la gente conforma el 100% de los mexicanos no solo los que lo aplauden porque quieren hueso, por que les llega dinero o porque deciden permanecer con los ojos cerrados.
Entiendan, no existen los “conservadores”, no es que no hay personas de pensamiento antiguo, solo que no existen los ataques en su contra solo porque si, es su manera de victimizarse y desviar la atención. Estamos hartos de que el Presidente no responda a una sola pregunta difícil, que muestre desdén por la ley y los lineamientos, que ni siquiera de el ejemplo cuando le piden que se tome la temperatura.
Quién puede creer que no tiene nexos con el narco si no se pierde un solo cumpleaños de la persona que debería haber capturado en Octubre y por la que se derramó mucha sangre mexicana.
Claro que fue a pasar revista.
Fue a rendir un informe de las acciones que emprende para vendernos a sus amos.
Tomó un avión y quien sabe cuantas horas de viaje para rendir cuentas y ni siquiera lo esconde, fue expuesto por el mismo cártel como lo que es, su empleado, el chalán que llega cuando se le toca una campana y baila al ritmo que le toquen.
Sabe que solo es un payaso para ellos y no le importa, mientras su popularidad le siga permitiendo salirse por la tangente.
Hoy estamos hartos de que diga una cosa y haga otra, de que acuse a otros y ser aún peor.
Que acuse de hipócritas mintiendo todos los días.
Que denuncie la corrupción y la tolere.
Cuando dice preocuparse por la gente y su salud, pero sigue siendo un foco de infección.
Es cierto que en México los gobiernos nos han quedado mucho a deber, es cierto que la corrupción y la violencia se instalaron desde hace mucho, ¿pero merecemos que nos mientan en la cara todos los días? ¿Merecemos un gobierno que activamente incrementa todos estos problemas mientras culpa a otros? ¿Merecemos un gobierno que justifica su inacción y robo porque “nadie denunció antes”?
Despierten chingaos, que antes estuviera mal no le da licencia a hacer las cosas peor, que otros tuvieran tratos con el narco no lo exime de hacer lo mismo, que antes hubiera desigualdad no lo empodera para provocar la polarización.
Es un gobierno, elegido para buscar soluciones no el diablo que te juzga y decide que mereces un infierno por no estar de su lado.
México somos todos, no solo los que lamen sus zapatos en espera de ganar su gracia.
Lo queremos solucionando o lo queremos fuera.
Lo queremos cumpliendo la ley y procesando los criminales que siempre denunció.
No nos sirven sus culpas y ataques de niño irresponsable.
No nos sirve que vaya a pasar revista con sus amos y que les pida que suelten un poco su correa.
No sirve un Presidente que no sabe obedecer a la gente que juró proteger.
Es inútil una persona que defiende más su imagen que la salud de los mexicanos.
Las acciones hablan más que las palabras y sus acciones son las de un traidor.
Se dice que #Lopezyanogobierna, lo cierto es que jamás lo ha hecho.
comparte en tus redes sociales.