“On the bottom line” en inglés se refiere al resultado total y que debemos mantener la mira en el objetivo final.
Para este momento el gobierno Morenista gobierna igual que como hicieron campaña, se acostumbraron a ver el puesto como la meta a alcanzar sin saber qué pasará después. No verifican resultados, la mejora en el nivel de vida, ni siquiera los indicadores más comunes de desempeño.
El mayor problema del gobierno radica en entender para qué está haciendo las cosas, diferenciar entre los fines que pretende y los medios que requiere, y esto viene derivado de que ellos mismos no entienden cuál es es el fin de ser gobernantes más allá de ganar votos.
Andrés López fue el primero en dejar muy claro que todos sus esfuerzos se dirigen a la propaganda electoral de su partido y reforzar su imagen. Sabía que ya había perdido la confianza de más de la mitad del país, pero mientras siguiera manteniendo la división, la extorsión a través de las dádivas y promesas sería suficiente para mantenerse a sí mismo y a su partido en el poder que no saben usar en bien de la gente, ni les interesa.
Hoy Claudia no tiene nada nuevo, se ciñe a la ya fracasada fórmula de polarización y mentiras que mantuvieron a su líder el tiempo suficiente para ordeñar miles de millones del erario mientras le contaba cuentos a la población.
“On the bottom line” ningún resultado le es necesario, consideran que mantendrán a la gente con labia y demuestran que ninguna mentira o contradicción los detendrá, no importa cuantas veces se mencionen sus errores confían en el manejo de la retórica para que sus errores sean barridos debajo de la alfombra.
Es así como mantienen el poder, con cuentos y culpas, ya que resultados jamás tendrán.
Como ciudadanos no debemos permitirnos caer en dimes y diretes, cortinas de humo y más que lanzan todos los días para distraer la atención y dirigir el odio hacia los obstáculos de sus mandatos autoritarios.
¿Cuál es el caso de engrandecer a su antecesor mientras critican a otros políticos? ¿De hacer creer que puede regañar a una suripanta que se salió del redil? ¿Para qué hacer circo y maroma con frijoles rancios y chocolates oficialistas?
Al final lo que busca es fortalecer la confusión, mantener el río revuelto para seguir ganando como pescador y hacer que la gente se pierda en procesos que nunca darán resultados.
Los populistas, como ellos, se fortalecen con el descontento que cosechan como si fuera un fruto precioso ya que para ellos lo es.
Al definir su permanencia y tener cautiva a la suficiente gente para mantenerla se entiende todo su actuar. Para ellos siempre será más redituable tener el voto de alguien que recibe una pensión que surtir correctamente los medicamentos, tener a unos pocos molestos cuidándose de la violencia que realizar el trabajo para hacer cualquier reforma vaya a traer beneficios.
“On the bottom line” debería ser evidente, pero morena no busca tener resultados en economía, energía, educación, salud o cualquier elemento que un gobierno considera prioritario, lo que busca es mantener el odio que hace que cualquier alternativa deseable y en mantener la idea que esa alternativa solo radica en ellos.
Para poder ver para adelante debemos entender que los fines que persigue este gobierno no son lo que requerimos.
Al final los malos resultados existen y son comparables aunque los escondan.
Al final del ejercicio “On the bottom line” no hay nada que hayan hecho que realmente haya mejorado a la población, han endeudado, han permitido las desapariciones, han robado, han defendido criminales y su mayor “logro” las becas, solo creando dependencia.
“On the bottom line” solo llegaron para saquear.
