Año de pérdidas, año perdido
 
Una de los grandes y escabrosos temas del 2021, además de la crisis de salud por Covid-19, es la caída brutal en la economía a nivel mundial. La pandemia a puesto en jaque a gobiernos de todas las naciones, pues aunado al costo
que implica atender enfermos, y las lamentables pérdidas en vidas, el aislamiento necesario como medida de contención de contagios, ha paralizado la economía de países pobres y ricos. Cadenas de suministros se han roto, la parada en la industria ha desestabilizado el ramo de los energéticos, siendo copartícipe en la caída de los precios del petróleo, miles de empresas alrededor del mundo han cerrado, generando la pérdida masiva de empleos.
La Organización Internacional del Trabajo, OIT, calcula la pérdida de 305 millones de empleos en el mundo, durante el segundo trimestre, con afectaciones de 1600 millones de empleos informales, quienes serán los más afectados por la crisis. Señala también que países de Latinoamérica son los que corren más riesgo.
 Ya el Financial Times, este mismo mes, advirtió una catástrofe humanitaria en México, de proporciones similares a las de Venezuela, ocasionada por las “torpes” medidas del impopular populista López Obrador ante la crisis del Covid-19, quien a optado por un modelo de austeridad, de no endeudamiento, en apoyo al empleo, a empresarios, e incluso salud, mientras en contradicción, continua con la construcción de Dos Bocas, Santa Lucía, y el Tren Maya, además compra estadios de béisbol y deja intacto el presupuesto para este deporte.
Ya el Financial Times, este mismo mes, advirtió una catástrofe humanitaria en México, de proporciones similares a las de Venezuela, ocasionada por las “torpes” medidas del impopular populista López Obrador ante la crisis del Covid-19, quien a optado por un modelo de austeridad, de no endeudamiento, en apoyo al empleo, a empresarios, e incluso salud, mientras en contradicción, continua con la construcción de Dos Bocas, Santa Lucía, y el Tren Maya, además compra estadios de béisbol y deja intacto el presupuesto para este deporte.
El IMSS reporta la pérdida de “130 mil 593 empleos formales, la peor cifra para un mes de marzo de la que haya registro.” Y mientras otros países toman medidas agresivas para contrarestar la crisis que amenaza con proporciones similares a la Gran Depresión de los 30´s, el Macuspano que invadió Palacio Nacional, deja a los mexicanos a su suerte, presumiendo un millón de préstamos de 25 mil pesos a quienes hayan sido censados por los Siervos de la Nación,(o sea para los cuates), una minúscula cantidad, a una pequeña porción de PYMES y micro empresas.
Y sepa usted que esto apenas empieza, pudieran ocurrir nuevos brotes del coronavirus, y las medidas de contención alargarse hasta octubre o incluso más allá, con lo que se calcula una recesión mundial de entre el -4.5% y 6%.
México, con el quinto trimestre consecutivo a la baja, está en recesión desde el año pasado, recesión provocada por las malas políticas del Gobierno Federal, y que, para nuestra desgracia, empeoraron con la pandemia, México tuvo un retroceso en el PIB de 1.6%, y puede llegar a contraerse hasta 4.5%, algunos dicen que hasta 6.5%.

Estos números, para personas como yo, que no somos financieros, significan, pérdida de empleos, con dificultad para reintegrarse a la planilla laboral, reducciones de jornadas y de sueldos, significan créditos personales y empresariales no pagados, con lo cual los bancos también podrías enfrentar serios problemas. Significan que muchas personas van a pasar hambre y que la violencia incrementará; significan, que sí usted y yo libramos el Covid-19, tenemos otra batalla que librar: el sistema de salud que ya estaba rebasado estará colapsado, las personas podrían tardar meses en estabilizarse después de la pandemia, las empresas, meses en recuperar la confianza e invertir; y en medio de esto, un presidente que no entiende el mundo, y persigue sus caprichos a pesar del panorama que aquí expongo.
Autoritario, retrograda, necio, mitómano, y con un tremendo desprecio por el trabajo de profesionales, no atiende la crisis con la debida mesura y agresividad necesaria para revertir las cifras. Es un año de pérdidas, pérdidas de salud, de vida, de empleo, de seguridad, pero también es un sexenio perdido, uno lleno de promesas vanas que se quedaron muy por debajo de las expectativas, incluso de los que esperaban algo de el.
Es un año de pérdidas, es un año perdido.
La mitad de la fuerza laboral mundial podría perder su empleo por Covid-19
Financial Times advierte catástrofe por torpes medidas de López ante el Covid-19
 
