El verdadero rostro de los funcionarios en tiempos de la 4T
La cuantiosa demanda interpuesta en una corte neoyorkina contra el gobierno federal mexicano, derivada de presunta falta de seriedad y legalidad por parte de la nueva aerolínea militar de parte de una entidad norteamericana
que se sintió agraviada por la manera como fue tratada en un acuerdo de proveeduría, que definen además en términos jurídicos como incumplimiento del pacto implícito de buena fe y trato justo “quantum merit”, le cayó, ahora sí que, empleando el léxico lopezobradorista “como anillo al dedo” a un cercano de “El Aviador” al que le sucedió algo muy parecido con un funcionario morenista, que al fungir durante un tiempo como Director General de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), es decir, la cara de la autoridad aeronáutica civil del actual gobierno y al haberse constituido por medio de su consultora de corte principalmente aeronáutico como una beneficiada por jugosos contratos relacionados con los aeropuertos civiles construidos por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), bien se le puede considerar, tal y como sucede con los funcionarios de la Secretaría de la Defensa Nacional con la que la empresa norteamericana interactuó en sus tratos para abastecer de aeronaves Boeing 737s a la aerolínea que hoy día porta el marca y logotipo de Mexicana de Aviación, como una clara muestra de la manera de cómo se manejan los funcionarios actualmente en el poder.
Lo que me comenta mi cercano es que el otrora mandamás en la AFAC, por cierto, conocidísima personalidad aeronáutica mexicana, abusó de su confianza y necesidad de ganar dinero legítimamente al encargarle un trabajo de consultoría, mismo que elaboró previa autorización del citado (cliente) en base a un pacto por escrito, dedicando para ello un número importante horas de trabajo, solo para ser dejado en el limbo con el documento y claro está sin recibir la contraprestación pactada, algo que entiendo ha hecho también a otras personas.
Desgraciadamente, el cercano a este columnista carece de los recursos para financiar una acción legal en contra de su cliente, misma que además debería iniciar en una corte mexicana, en la que por ende es muy probable que el poder del acusado pudiera superar el demostrable derecho del demandante de obtener lo que con justicia le corresponde.
“El Aviador” cree que ya es tiempo de exhibir la podredumbre que caracteriza a algunos funcionarios de la mal llamada 4T.
Si bien me temo, y lo digo así, debido a que eso de ventanear a un “respetado e influyente” personaje siempre es un riesgo que debe ser analizado con toda seriedad, que ha llegado el momento de declarar un contundente ¡ya basta! a los abusos de los funcionarios públicos y en general también a los de cualquier ejecutivo de la iniciativa privada, reclamo que debe ser acompañado por un también ¡ya basta! con la corrupción en los tribunales mexicanos.
Por lo pronto, sirva la presente para solidarizarme con mi amigo, al que un representativo funcionario del gobierno de López Obrador le causó un serio quebranto económico al no cumplir con su parte de un acuerdo perfectamente establecido.
Ojalá y ese agraviado proveedor norteamericano le pegue con todo a quien en su caso se lo merezca en la SEDENA o la nueva aerolínea, como ojalá y esta columna llegue a las manos del cliente de mi cercano y a su vez a otros de sus proveedores para que detenga ese historial de abusos que ha cometido contra quienes han confiado en él, algo que veo muy reflejado en ese pueblo de México que ha confió mediante su voto en el año 2018 en un proyecto político tan descarado que no solamente ha abusado de esa confianza sino que hasta se burla abiertamente de ella.
Así el verdadero rostro de los funcionarios aeronáuticos en tiempos del lópezobradorismo. Si así está unos de los más prestigiados exponentes, ¿cómo estarán los demás?