Creer que las cosas son de una manera no las hace realidad, la verdad está compuesta por la intersección que deriva de las creencias personales y lo que es.
Las cosas existen independientemente de que creas en ellas o no y la ciencia tiene un método específico para alcanzar y conjuntar esta realidad con lo que crees de ella.
El mundo, la economía, el intercambio, el crecimiento funcionan así desde antes de que encontráramos la manera para describirlo y medirlo. Es soberbio considerar que se puede mejorar todo lo que hay sin entenderlo del todo.
Antes que nada debemos entender que la medición de la economía, el crecimiento del PIB, oferta y demanda aunque son construcciones humanas son elementos que están hechos para describir lo que ya era, no para decirle a los eventos como deben funcionar.
Esta es la diferencia fundamental con sistemas como el socialismo; el liberalismo económico surge de describir lo que es y trabajar con lo que hay, el socialismo surge de lo que quisieran que fuera y desea transformar las leyes naturales para hacerlo como unos pocos lo consideran deseable.
Esta es la diferencia principal entre la educación idealista y la pragmática, la educación puede estar cargada de ideales utópicos o de formas prácticas para hacer las cosas.
Se dice que todos somos idealistas a los 20, pero quien lo sigue siendo a los 40 es por estupidez, un poco burdo pero real, el idealismo se supera cuando se entienden las limitaciones de lo deseable y se empieza a trabajar con las reglas de la realidad. Muchos se frustran cuando el ideal y la realidad chocan, pero ser funcional es aprender a adaptarse y buscar mejorar con lo que es más que con lo que se quisiera que fuera.
¿Cómo se puede calificar a una persona que dice escribir un libro de economía cargado de propaganda y sin una sola propuesta técnica? O creer que tiene la capacidad de proponer un indicador económico solo porque el que está no le favorece.
Soberbia, estupidez o mentira.
El gobierno actual habla de cambio, pero lo hace desde ese idealismo juvenil, ese que viene de la ignorancia. Convence masas criticando lo que es, sin saber cómo se puede hacer, la inexperiencia de los funcionarios así como sus propias limitaciones intelectuales hacen que hablen al corazón e ignoren los sesos, ¿Por qué? Porque se aprovechan de la ignorancia de la masa, hablan en un tono sencillo y condescendiente sobre cambios que solo son posibles a través de pequeños pasos y nunca desde las mentiras. Hablan a la masa y dicen falacias como gastar el dinero proveniente de la corrupción, pero demuestran que “el 90% de honestidad” es más bien 100% de servilismo.
Cuando la 4a endulzó los oídos de la gente les dijo que no era justo que existiera la pobreza, como si eso fuera exclusivo de México o una intención del sistema en turno, les dijo que era injusta la explotación y deplorable la corrupción, como si tuvieran planes alternos. Habló y denunció todo lo malo que conocemos, pero jamás dijo que podría hacer al respecto ya que realmente no sabían, lo peor es que la gente sigue justificando que la existencia de pobreza es razón suficiente para tener a Obrador en la presidencia, sin lógica ni coherencia solo idealismo.
Aún ahora la 4a empeña tu futuro haciendo que voltees al pasado, cada vez que entras en una conversación tapan los errores del Ejecutivo actual aludiendo a errores del pasado, y SI las cosas que se hicieron los anteriores son deplorables, pero jamás se arreglarán solo volteando la vista a sus errores e ignorando los actuales.
Los robos y crímenes del pasado nunca podrán justificar los robos y crímenes presentes.
López y Morena hablan de cambio simplemente porque no saben trabajar con lo que hay, hablan de ideales, revoluciones y transformaciones porque la práctica y la solución de los problemas reales jamás será los suyo.
La economía no fue inventada por Smith, Ricardo o Locke, fue explicada por ellos y mientras López decide cambiar las variables a su gusto solo lo hace para esconder su incapacidad.
La gente trabaja desde sus trincheras, desde lo que conoce y por eso la experiencia es básica en todo ámbito laboral y por eso para obtener esa experiencia del mundo real e intercambiar el sesgo de la opinión por la realidad de la implementación. López tiene décadas de experiencia mintiendo, inventando, manipulando y eso es lo que aporta a este gobierno, no sabe administrar, crear o conjuntar, pero si sabe dividir, denostar y simular, y es así como espera “transformar” el país.
Ahora bien, persiste la duda: ¿López es realmente idealista pero incapaz? ¿O es perverso y aprovechado? usufructuando en el idealismo de los demás.
¿Soberbio e incapaz o soberbio y aprovechado?
Aunque sea inútil o abusivo, lo cierto es que su ego dicta la política nacional y esta es una soberbia imparable.
La historia no juzgará, ese tiempo ya pasó y este ya nos afirma sobre sus fallas y mentiras. Solo hay que evitar la trampa de la opinión y ver lo que los datos duros dicen, lamentablemente para él, los hechos hablan más que su imparable retórica y todos los números lo reprueban en cada paso que da.
