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Política de rodillas.

Hay personas que darían hasta su último centavo para tener poder, López parecía ser así, pero hoy es claro que empeñó todo lo que tenía para tener todo el poder y también todo el dinero.

14 Diciembre 2020
Política de rodillas.

Hay personas que darían hasta su último centavo para tener poder, López parecía ser así, pero hoy es claro que empeñó todo lo que tenía para tener todo el poder y también todo el dinero.

Dentro de campaña denunció incesantemente como el dinero se filtraba en la política y lo hizo no sin razón ya que la corrupción hacía que muchos se doblaran ante la voluntad de unos cuantos que robaban casi todo. Las furiosas denuncias de Andrés que parecían tener la rabia de la injusticia como justificación tenían, en la realidad como combustible el odio de la envidia.

No hay cosa que él no haría para obtener más dinero, no hay nada por donde no pase ni a quien no atropelle y la única manera que él conoce para obtener más recursos es a través del ataque, la denostación y hasta la autohumillación, hará y dirá lo que sea para mantener a la gente de su lado y seguir saqueando.

El gobierno y la administración pública de Morena están por debajo de los intereses del presidente y estos solo se basan en permanencia y fondos, jamás en la mejora del nivel de vida, ni para lo que fue elegido.

La gente, el gobierno, la lealtad, la justicia, la ideología, la salud son sólo instrumentos que López utiliza a discreción para obtener más. En manos del porro eterno no hay nada que no pueda utilizar para sacar raja política y claro, más poder y más dinero.

Para esto Andrés ha pervertido todo lo que ha dicho y hecho, ha cambiado de postura mil veces y hace todo lo que alguna vez denunció. El se vuelve así mismo un títere manejado por su propia ambición, es esclavo es de sus pulsiones y de su incesante deseo de más, de esta manera él cae de rodillas ante su propia ambición, pero al ser cabeza de estado hace que todo su aparato gubernamental haga lo mismo, los obliga a hincarse y subordinarse con tal de que él obtenga lo que quiere.

El manejo de la pandemia en la ciudad de México muestra como Claudia Sheimbaum es postrada ante el incesante caudal de contagiados y muertos que es incapaz de detener ante la indolencia de su comandante en jefe, del pésimo y cambiante ejemplo ante el uso del tapaboca, el inutil semáforo que también cambia al contentillo y claro a la orden de la agenda política.

También se observa un Gatell cambiando las instrucciones según sus designios, la cámara de diputados como oficina de tramitología para los caprichos del ejecutivo, los ministros en la SCJ, la CNDH y todos los organismos de gobierno que se subordinan y nos ofrendan como botín de sus caprichos.

Pero lo peor viene por parte de sus comunicadores y fanáticos que quieren equiparar los deseos del autócrata con el bienestar del país, para Andrés su bienestar y el correcto rumbo de México son la misma cosa y aunque no hay nada más falso que ello sus hordas gritarán y atacarán ya que un fanático no soporta ni entiende que otros piensen diferente.

Pueden argumentar que los gobiernos anteriores hicieron del país lo que quisieron, pero ninguno fue tan transparente en su afán de control total ni mostraron la soberbia para seguir haciéndole creer a la gente que es por su bien. Todos nos unimos en algún momento para exigirle a los gobernantes anteriores que dieran resultados, tanto es esto cierto que Andrés hizo su carrera de estas exigencias, pero ya en poder él es el primero en usar a todos para satisfacer sus ansias olvidando así su juramento y su razón de ser.

No es desleal pedir a los funcionarios los más altos estándares de comportamiento, tampoco es desleal permitir al pueblo que exija lo que sea necesario para que eso suceda.

Andrés rinde culto al poder que él sustenta, de esta manera muestra adoración a sí mismo y exige lealtad ciega. Como todo un histrión grita, salta y metafóricamente se hinca para tener más, pero literalmente exige a todos hacerlo.

Es claro que no sabe hacer otra cosa que utilizar al país para sus medios así como siempre usó todo lo que tenía a su alcance para llegar a la presidencia, pero ahora sigue sin entender que este puesto podría ser una gran plataforma para el cambio que prometió, pero hasta ahora la transformación solo se ha visto en su cartera y en la de los que lo rodean, pero hay que seguirle recordando que no somos el combustible de sus caprichos.

El subió al poder diciendo que “Por el bien de México: primero los pobres”, pero sus acciones muestran que su lema debería ser: “primero los López”.

Y así con su ambición desmedida y egolatría rampante él quiere a todo México de rodillas y a sus piés.




@PiperThread

Comentarios y columnas de opinión personal, no soy periodista. Lee también mis🧵#HiloPiper Siempre en contra del #Blabladorismo Columnista en @CNexiones
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