Los irresponsables de la 4T
En México estamos viviendo tiempos de irresponsabilidad política de los gobernadores y funcionarios públicos, que han depositado en la figura del presidente Andrés Manuel López Obrador, el éxito o fracaso de sus administraciones.
Me refiero, especialmente, a los emanados del Partido Morena, que han llegado al máximo cargo de cada uno de los estados que componen la República, no para atender las necesidades más urgentes, sino para hacerse de la vista gorda cuando ocurren tragedias o hechos violentos que dañan a la sociedad.
La primera en la lista es la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, quien tiene como carta de presentación para aspirar a la candidatura presidencial de 2024, veintisiete muertos por el colapso de la Línea 12 del Metro y decenas de heridos más por la falta de mantenimiento de este sistema de transporte.
La presión social de los capitalinos la obligó a suspender de inmediato sus giras por todo el país, en donde paradójicamente, solía presumir sus logros de gobierno.
Ante las fuertes críticas al pésimo manejo de la tragedia de la Línea 12 y después por el abandono en que tiene al Metro, tuvo que salir el presidente López Obrador a enmendarle la plana y atender de emergencia estos asuntos.
En primera instancia, el jefe del Ejecutivo no se cansó en señalar desde la máxima tribuna del país, la conferencia mañanera, que estos asuntos la oposición los había tomado para sacar raja política y afectar a Sheinbaum Pardo en su intención de sucederlo en el cargo.
Bien lo dice López Obrador que una mentira dicha miles de veces se puede convertir en verdad y así fue con la jefa de Gobierno capitalina, quien gracias a su líder moral hoy de nuevo recorre todo el país, sin que parezca afectarle su negligencia por las muertes ocurridas en el Sistema de Transporte Colectivo Metro.
Un ejemplo más de este tipo de gobernadores con falta de miras, es la de Guerrero, Evelyn Salgado, quien de plano ha sido rebasada por el crimen organizado, tan es así, que cientos de guerrerenses se ven en la necedidad de abandonar sus pueblos o comunidades ya que criminales de La Familia Michoacana o de Guerreros Unidos, se apoderan de sus bienes.
Y ante esta crisis de inseguridad ¿qué hace la mandataria? Nada, solo despacha desde su escritorio en la ciudad de Chilpancingo, espera que el presidente López Obrador la mencione en la mañanera para tenderle su manto protector en medio de la mediocridad gubernamental en que tiene al estado.
Eso fue precisamente lo que ocurrió el pasado lunes, cuando los medios de comunicación documentaron que el grupo criminal de La Familia Michoacana hizo 13 bloqueos por cuatro días en municipios de tierra caliente como forma de presión para que no afectaran sus intereses.
Ahí no queda todo, en el norte del país también prevalece la ineficiencia.
Me refiero a los hechos violentos ocurridos el pasado fin de semana en Matamoros, Reynosa, San Fernando y Soto Marina en el estado de Tamaulipas.
En este asunto, tanto el gobernador Américo Villareal, como el secretario de la Defensa, Luis Crescencio Sandoval, les dio por jugar al discurso cantinflesco, de que todo estaba en calma, que no había bloqueos; bueno que sí había, pero después los retiraron. Que todo estaba en calma, pero para reforzar la seguridad mandaron más de 700 efectivos del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional para garantizar la tranquilidad de la población.
De nueva cuenta, tuvo que salir el presidente, Andrés Manuel López Obrador, a enmendarle la plana al mandatario Américo Villareal para señalar que existía una lanzada política contra él y de este modo, desviar la atención y quitar la presión social contra el gobernador tamaulipeco.
Y qué le digo del responsable del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño, quien declaró este fin de semana que no le quita el sueño la muerte de 40 migrantes en un centro de detención en Chihuahua, ya que jura y perjura que seguirá en el cargo, todo esto gracias a Andrés Manuel López Obrador, quien no deja de premiar y proteger a gobernadores y funcionarios ineptos que sólo están en el gobierno de la Cuarta Transformación no por eficientes, sino por leales a su movimiento, aunque ahí yo tengo mis dudas con algunos de estos personajes.
En Cortito:
Otro caso de ineptitud y rendición de cuentas lo tenemos en Morelos. Los empresarios del estado están cansados de la falta de crecimiento económico durante la administración de Cuauhtémoc Blanco.
Los datos son preocupantes y los dio a conocer el INEGI, resulta que durante 2022 en el gobierno del ex futbolista, hubo un decrecimiento de -2.1, cuando la meta que tenían era crecer el año pasado 4.5 por ciento.
Que le digo sobre la creación de empleos formales, la meta era contar con 4 mil 800 fuentes de trabajo y sólo se consiguió mil 616. Cuauhtémoc Blanco logró en cuatro años de gobierno que en Morelos existan más pobles, es decir, menos personas pueden adquirir la canasta básica alimentaria. A pesar de estos números, el gobernador del estado, se encuentra más preocupado por el futbol de nuestro país. Vaya mandatario y si efectivamente, también es emanado de Morena.