López nunca fue opción.

Mucha gente sigue justificando al gobierno de López por la cantidad de pobres y el tamaño de la desigualdad.

Ambos hechos son ciertos, la pobreza es grande y la desigualdad aún más, entiendo a la gente desilusionada o en busca de alternativas.

Pero López no es esta alternativa.

Siento decirles, los engañaron.

López tiene un manejo excelso de la información y la propaganda, el forjó su imagen a partir de esta realidad lúgubre y se vendió como una solución, muchas personas lo creyeron y empiezan a despertar, pero muchas otras siguen creyendo que la existencia de pobreza por sí sola justifica al gobierno de López.

El modelo capitalista premia la avaricia y la desintervención estatal, pero busca el desarrollo económico de todos para fomentar el consumo, el modelo vive de vender a todos y en una economía en depresión el consumo se detiene, la cadena se rompe.

Los fanáticos del macuspano defienden que las dádivas derivadas de sus mal llamados programas sociales incrementan la capacidad de la gente de bajos recursos y por tanto genera oportunidades. Esto es tan falso como la famosa 4T, un verdadero programa social es el que ayuda a que sean más productivos, que aprendan, que se desarrollen y rompan el ciclo de la pobreza, el dinero regalado se vuelve parte de su ingreso y por tanto es gastado creando dependencia.

López lo sabe, la dependencia a sus dádivas fue probada por el PRI por décadas, en Venezuela y Bolivia, la gente que no tiene de otra más que recibir dinero seguirá votando por él, más en una economía sin inversión.

La cancelación del NAICM y de la Constellations Brand tiene esa razón en mente, le dice al extranjero no metan su dinero en México, tienen como objeto hacer que el país no sea atractivo y crear un monopolio de la inversión y el empleo. A través de estas acciones el Gobierno incrementa la dependencia y fomenta el miedo a su salida.

Cada vez más empezaremos a escuchar a la gente decir, “si se va Obrador perderé mi beca, mi ayuda, mi dádiva” y eso es lo que buscan.

Por otra parte está el idealismo, los pseudointelectuales que ven todo lo malo del capitalismo, que si tiene cosas malas, pero hasta ahora no hay una alternativa mejor. Se cae en la falacia de pensar que las cosas no pueden empeorar y claramente si pueden ser peores, un idealismo puro sin pruebas prácticas es una tumba de la que no se puede salir fácilmente. El idealismo debe estar ligado a los hechos, debe ser comprobable y claramente López no realiza acciones que mitiguen la pobreza, la incrementa y transfiere la responsabilidad y la carga del gobiernos a los particulares.

Es gracioso que acuse a los modelos neoliberales si el mismo está transfiriendo la carga de las responsabilidades a los particulares disminuyendo la participación del Gobierno, eso se llama: Liberalismo.

Cuando le baja la calidad a la educación pública obliga a la gente a ir a escuelas privadas, lo mismo pasa con la calidad de las instituciones de Salud Pública. Cuando le quita poder a la policía y el ejército obliga a que la gente pague por seguridad, cuando dice que la gente cuidará a sus familiares con Coronavirus es expactamente lo mismo.

López está privatizando todo, pero no se lo vende a empresas que podrían saber lo que hacen o a inversión que crea empleos, se lo deja a la gente y desvía nuestros impuestos para quedarse sin esa responsabilidad.

López busca transferir la responsabilidad del gobierno a las personas y el dinero de las personas al gobierno.

No es una ironía, es un hecho.

— Piper (@PiperThread) March 31, 2020

A través de estas acciones vemos que las quejas hicieron del ahora presidente un luchador social de antaño.

Hoy es un vulgar ladrón, llegó al gobierno para quedarse con todo y quedarse para siempre.

Sus acciones no mitigan la pobreza, la incrementan y la desigualdad se combatirá tipo Cuba y Venezuela, dejará de haber porque todos estaremos igual de jodidos.

Despierten carajo, dejen de defender tiranos, López no es de izquierda, dejó de ser activista hace mucho para poder ser presidente.

Vendió su integridad y hoy paga los préstamos con nuestras vidas.

La gente dejó de interesarle si es que alguna vez fue su prioridad, sus mensajes son para mantener su imagen y sus chismes son solo para que no voteen a verlo mientras desfalca al gobierno.

Pide que la gente se solidarice con el gobierno cuando todos los países hacen lo contrario, pide más y más dinero sin retribuirlo.

Su austeridad le ha dado miles de millones en subejercicios y no retribuye en servicios o seguridad.

Es cierto cuando dice “No me comparen”, él es mucho, mucho peor.