Izquierdas, derechas y otredad.

Se ha vuelto muy común calificar gente y políticas desde el hígado sin considerar sus acciones y la división de lo que se cree que se es y de lo que es el otro aún sin conocerlo, esto se conoce como otredad, si los otros no son como yo, entonces serán todo lo que yo califico como malo.
Se ha vuelto muy común calificar gente y políticas desde el hígado sin considerar sus acciones y la división de lo que se cree que se es y de lo que es el otro aún sin conocerlo, esto se conoce como otredad, si los otros no son como yo, entonces serán todo lo que yo califico como malo.
Esto es el discurso mundial que ha tomado fuerza desde el desconocimiento de los rasgos, el divisionismo y la translación de la ventana de overton.
Incluyo aquí mi hilo sobre la ventana porque es un tema en sí mismo.
La normalización de la estupidez.
— Piper (@PiperThread) September 24, 2019
La ventana de Oberton en una construcción teórica que busca mostrar ante diferentes posturas lo que el público considera de popular a impensable dentro de las ideas conservadoras a liberales.
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Sin embargo, el problema del discurso actual está en hacer creer que si algo está mal, su contraparte siempre estará bien y viceversa, si algo está bien, su contrincante siempre estará mal; esto sin más prueba que decir “son el otro”.
Como seres humanos todos tenemos errores y siempre habrá elementos que descalifiquen a uno u a otro, por eso siempre es más importante ver sus resultados y más si se habla de políticos.
La izquierda y derecha son temas desgastados y anacrónicos, no existen las ideologías puras y es necesario revisar más las acciones que los ideales partidistas o personales.
En México por ejemplo, se ha acusado a “la derecha” de corrupta, conservadora y hasta de fascista, se habla del apego a la ley como si fuera un estado policial y se dice que ésta solo ha servido para mantener un estatus quo, se utilizan ejemplos de corporativismo como elementos análogos a la famosa derecha y se estereotipa como la pérdida total del estado laico casi, casi como fundamentalista.
Independientemente del análisis de resultados y programas, el (ILE) Índice de Libertad Económica mundial muestra que México jamás ha estado entre los países con políticas más liberales, ni nunca ha subordinado el estado a la moral y a la iglesia. La mayor parte de estos elementos son solo clichés para propiciar la otredad, en donde se le hace creer a la gente que si por ejemplo el capitalismo tiene errores, su contraparte tendrá todas las soluciones, pero no hay nada más falso.
Lo mismo pasa en otros países sumidos en la división y cegados por la otredad.
Hoy se habla de un Biden comunista, que por ser contrincante de Trump, entonces será de izquierda y por tanto “un peligro para su país”.
Antes que nada hay que recordar que Trump es un populista, se acercó a través del racismo y su discurso siempre ha sido de división y de exaltación del miedo, ha aprovechado la desgracia de los países latinoamericanos sumidos en populismo para dirigir este miedo y enojo de las masas, apoyará al capital, pero su interés siempre será mantenerse en poder y crear división, es decir toda su plataforma se basa en otredad.
¿Es Trump de derecha?, teóricamente si, pero eso no lo hace un aliado anticomunista, Trump solo ve para sí mismo y utiliza todos sus recursos para incrementar su capital político, es de hecho muy sabido que recibió apoyo de los rusos en su campaña de 2016.
Entonces ¿es Biden de izquierda?, en un entorno estadounidense sí, pero eso no lo hace comunista, la ventana de Overton está demasiado girada en Estados Unidos y una persona que no es de “derecha” en ese país, siempre será más de derecha que en muchos otros países.
Los demócratas jamás han buscado la nacionalización, ni pisoteado la ley, ni han torcido la constitución en bien de “un bien social”, demócrata no es comunista, como Trump no es realmente de derecha.
La diferencia más grande es que Biden no ha demostrado ser un populista y para este momento todo elemento que no busque la autocracia es necesario para tratar poco a poco de devolver cordura a este mundo.
No es solo se trata de pensar en división, en blancos y negros ni en ideas basadas en clichés, si un candidato tiene fallas personales u acciones equivocadas no puede ser el elemento para decidir el bien de todos y los resultados esperados, hay que buscar decidir por la cooperación y no desde la otredad.
Les dejo también mi hilo sobre la definición de populismo para entender más este tema.
Populismo.
— Piper (@PiperThread) October 30, 2020
¿Qué se promete y que se cumple?
Todos los gobiernos vienen y prometen bienestar, crecimiento, desarrollo y la mayoría no tiene idea de como lograrlo, pero buscan la forma de que parezca que lo hacen.
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