Pareciera que provoca a la gente, que quiere que lo ataquen y que busca el conflicto y lo más probable es que así sea. Una de las reglas más importantes del populismo es avivar el conflicto, dividir y victimizarse, López es la eterna víctima del sistema, es la imagen primigenia del perdedor que es víctima de las circunstancias.
Si son las calificadoras, los periodistas, los “fifis”, el fondo monetario internacional, Calderón, el dolar, España, el penacho de Moctezuma o quien sea Andrés solo trabaja en pro de Andrés.
Así que si parece que el gobierno está incitando los ataques en su contra es porque de hecho lo está haciendo, hacerse ver como víctima.
El populista vive del conflicto, entre más frentes mejor y entre más ataques tenga en su contra más justifica su falta de avances y la imagen como eterna víctima en espera de mejores circunstancias.
Hay que entender que la mayor parte de la gente no acepta sus circunstancias ni las repercusiones de sus actos y que son los eternos, trágicos protagonistas de su entorno. Aunque nos gusta ver las historias de éxito y admiramos a los que logran cosas extraordinarias los programas y telenovelas de más rating son los que retratan a la víctima de la situación, se ven más identificados con los personajes que sufren y los dueños de sus actos son los antagonistas.
Desde el inicio Andrés ha denunciado una distancia al poder. Peña, en específico, fue un blanco perfecto al mostrar la imagen de un presidente adinerado, bien parecido, con la imagen del jet set exitoso y disfrutando los lujos que ningún mexicano obtenía, fue el villano perfecto de la telenovela populista.
La imagen que se explotó del expresidente fue la distancia y la opulencia de alguien que aunque puede parecer exitoso lo es solo por corrupto y distante al pueblo, "él es todo lo que tú no eres", obviamente decir: Tu eres la víctima.
La demostrada no-inteligencia de Peña fue también decisiva para separarlo del mexicano que se estereotipa a sí mismi de mente ágil para el albur y la charla, el cliché del mexicano humilde y dicharachero pues.
El populismo funciona porque hace que la masa se identifique con todos los deseos más oscuros de segregación, violencia, egoísmo y victimización. Te muestra como eres y lo enfoca en vez de compararte con un ideal imposible.
Cada vez que López se para frente a su púlpito y parece amedrentar y provocar está haciendo eso exactamente. provoca para ser víctima voluntaria y acercarse a ese lado "perdedor". Entre más lo ataquen más se identifica la gente con él de manera subconsciente y además se hace de su siguiente arma: El pretexto.
Los conflictos nacionales e internacionales les caen “como anillo al dedo”, es a través de ellos que además de hacerse la víctima justifican la total falta de resultados. Las culpas existen fuera de su ámbito de capacidad y la frase preferida siempre será “así estaba antes” o “es una crisis internacional” esto es necesario y si los problemas no llegan solos hay que crearlos. Por eso los pleitos con el FMI, las calificadoras, el perdón de España y recientemente contra Biden y el “acaparamiento de vacunas” están dentro de la agenda diaría del ejecutivo.
López jamás generará resultados, ni dejará de pelearse, todo ese comportamiento puede parecer irracional e improvisado, pero no lo es, ni siquiera es su idea, el populismo es internacional y todos siguen la misma receta.
Les recomiendo completar este artículo con este excelente video por Moisés Naim:
Puede pelearse con los fifis en México o contra los musulamanes en Francia, los inmigrantes en Holanda. Puede culpar a Calderón y Peña, a Macri en Argentina o a Obama en EU, pero el populismo es el verdadero enemigo a vencer en México y en el mundo.
Por eso cuando habla del neoliberalismo, no habla de un sistema económico que no entiende en lo absoluto, sino de una etiqueta para hablar de todos los que no son como él.
Si pide disculpas espera que le digan que no, si pide vacunas es para que se burlen de él y si pone vallas es para que las salten, esa es y será siempre su tirada.
La lucha por la libertad de las próximas décadas no será entre “conservadores y liberales” sino entre democracias y populismos, y es necesario actuar ya.
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