¿Por qué la urgencia de legislar lo no urgente?
Acción revanchista la de López Obrador y sus irreflexivas bancadas en las Cámaras legislativas; todo por haber perdido el pasado domingo la votación para “deformar” la Constitución.
El presidente sabía anticipadamente de su derrota, hizo hasta lo imposible para doblegar al cerrado bloque de la oposición. La amenaza fue el argumento de convencimiento. Tampoco fraguó.
AMLO tenía ya, como resultado de su derrota, la iniciativa para reformar la Ley Minera, misma que envió a la Cámara de Diputados y estos, violentando su procedimiento legislativo procedieron a su aprobación. No fue iniciativa preferente, ni urgente y obvia resolución. Tenían que desquitarse de la derrota. Así que aprobaron la iniciativa “sobre las rodillas” el mismo día lunes en que la oficialía de partes recibió el documento.
Aprobada por mayoría simple la iniciativa del Ejecutivo, minoría que domina Morena y sus aliados, fue enviada al Senado para el mismo efecto. Ayer miércoles la iniciativa del litio fue aprobada.
¿Por qué la urgencia de aprobar lo que ya está previsto en la Constitución? El capricho sirve de sustento.
Según la iniciativa de AMLO, las reformas y adiciones a la Ley Minera contemplan la creación de un organismo público descentralizado para regular la exploración, explotación y aprovechamiento de litio. Además, adicionaron la declaratoria de utilidad pública en la exploración, explotación y aprovechamiento del litio; por lo tanto, el gobierno de la 4T no otorgará concesiones, licencias, contratos, permisos, asignaciones o autorizaciones en relación al litio.
López Obrador también agregó en las reformas y adiciones a su iniciativa que, en lo sucesivo se consideran zonas de reserva minera todas aquellas en las que haya yacimientos de litio. Y, las cadenas de valor industrial y económico del litio se administrarán y controlarán por la nación.
Además de las violaciones al procedimiento legislativo, las que seguramente serán impugnadas por la oposición. No tuvieron conocimiento ni de la iniciativa, mucho menos del dictamen. Razón por la cual no estuvieron presentes en la “farsa legislativa”; no podían ser cómplices de los abusos del presidente de la República.
¿Qué el gobierno de la 4T se haga cargo de toda la cadena de industrialización y transformación del litio? No tienen ni la menor idea de cómo hacer ese trabajo por medio de la paraestatal que pretenden crear.
Me trae a la memoria la simpleza de razonamiento de AMLO, cuando aseguraba que no tenía ningún chiste extraer petróleo, solo había que perforar y sacarlo. Así de rupestre el pensamiento que no llega a razonamiento el del presidente.
México no cuenta con la tecnología para procesar el preciado material.
El litio es un elemento químico de símbolo Li y número atómico 3. En la tabla periódica, se encuentra en el grupo 1, entre los elementos alcalinos. En su forma pura, es un metal blando, de color blanco plata, que se oxida rápidamente en aire o agua. El mismo López admitió que no tienen la tecnología y tardarán varios años en adquirirla.
Seguramente el “razonamiento arcaico” de AMLO lo hizo pensar que todo consistía en extraer el material, compactarlo y listas las baterías recargables para su venta y exportación.
Una vez que publique las reformas en el DOF, el presidente amenazó con revisar los contratos. Dijo que primero revisará si existió autorización de los pobladores aledaños a las mimas; situación ilegal que no contempla ninguna ley. Seguirán las violaciones a los contratos, luego vendrán los amparos.
Si no le agradan las cláusulas contractuales, AMLO promoverá la “cancelación”, como si se tratase de “chicles y chocolates”. Sobre las inversiones multimillonarias para explotar las mimas ¿Quién pagará los daños por rescisión unilateral del gobierno ante violaciones a derechos adquiridos? ¡El gobierno! Una vez más el erario sufrirá detrimento por los caprichos del presidente.
Insisto. México carece de la tecnología para procesar e industrializar el litio ¿Para qué entonces la expropiación y control total del Estado? Cuando que, el artículo 27 constitucional determina que originalmente la Nación tiene en todo tiempo el derecho de imponer a la propiedad privada las modalidades que dicte el interés público. Por eso afirmo que Morena y sus aliados legislan “sobre las rodillas”.
Lo seguro, lo cierto, el gobierno de AMLO va por conceder nuevos contratos a sus allegados, dado que México carece de la tecnología para la transformación del litio.
El mineral por si solo no es de mucho valor, aunque también se utiliza como componente de fórmula medicinal para tratar problemas de comportamiento. Sería bueno que el presidente tomara ese medicamento, el ansiolítico llamado “amlodipino” que consume y ha recomendado para su presión o estrés, ya no le da resultado. Cada vez está peor el presidente.
El capricho de reformar y adicionar la Ley Minera, es solo espectáculo mediático. AMLO no puede hacer nada con el litio, salvo enriquecerse con su venta, tal y como lo hace con Pemex, extrae el producto y venderlo a los EUA, por falta de capacidad de refinamiento.
Ese es su fin. Anda en busca de más recursos económicos y seguir comprando voluntades para las elecciones del 2024. Constató que no tiene el apoyo popular que presumía. Su popularidad cada día más deteriorada.