Andrés López Obrador no ha dejado libre a Sheinbaum desde que la nombró “corcholata” favorita para la Presidencia de la República.
AMLO le hizo la campaña, le coordinó la campaña, puso el aparato de Estado al servicio de la campaña y combatió a todos sus enemigos políticos desde la misma Presidencia.
AMLO armó la estructura de los organismos electorales con “militantes” morenistas para darle la legalidad al triunfo electoral de Sheinbaum.
AMLO no dejó pensar ni respirar libremente a la presidenta electa, la sujetó del brazo para indicarle el camino que debía y debe seguir a partir del 1º de octubre.
AMLO sembró a más de la mitad de los miembros del gabinete de la presidenta electa; no son leales a Claudia, no, el cargo se lo deben al presidente que se niega a dejar el tremendo poder político que amasó, que concentró durante su mandato.
El colmo, le deja de herencia a su hijo y a la Secretaria de Gobernación en la cúpula de Morena.
Le amarró las manos y el cerebro se lo desconectó para maniobrar libremente con reformas a la revocación de mandato para hacerlo factible en caso de cualquier viso de desobediencia a las órdenes –que no política– del presidente que nunca debió ser el primer mandatario de México.
De ahí que Claudia Sheinbaum simplemente se haya convertido en la vocera de AMLO, hasta que no demuestre lo contrario.
Durante los últimos meses, AMLO nada le permitió a la presidenta electa. Tomada de la mano se la llevó a muchos de los eventos oficiales en los que nada tenía que hacer Claudia. Dos presidentes “presidiendo” los mismos eventos, advirtiéndole quién es el que manda y seguirá mandando después del 1º de octubre.
AMLO se resiste a dejar el poder absoluto que acumuló por medio de todos los mecanismos que le permitieron hacerlo, desde comprar voluntades, hasta doblegarlos y someterlos a sus apetencias absolutistas. Costumbres inequívocas de cualquier dictador.
López Obrador sólo le ha concedido el “usufructo del poder”, no la propiedad del mismo que pretende seguir conservando. Por eso no se regresará a su rancho, continuará viviendo en la CDMX. No es casualidad, es para supervisar que la señora no se desvíe del camino trazado.
La pobre de Claudia sin margen de maniobra. Fue cercada por quien la encumbró en la presidencia. Es el costo a pagar; la sumisión y obediencia.
Por si fuese poco, AMLO le ha puesto a Sheinbaum una serie de obstáculos que le harán cuesta arriba los primeros meses de su mandato. El control de las Cámaras de Diputados y Senadores lo tiene López Obrador y este les dejó una serie de tareas a cumplir. Aún faltan varias iniciativas por resolver que seguirán modificando las condiciones jurídicas y políticas del país, como lo es la Guardia Nacional o la CFE con la reforma eléctrica.
También le deja conflictos internacionales y comerciales con muchos países, entre ellos España, EUA y Canadá.
El terrible conflicto con el Poder Judicial que apenas empieza, cuyos resultados son impredecibles dada la inconstitucionalidad e infinidad de vicios procesales cometidos por los legisladores federales para alcanzar las terrible reformas que ya generan muchos problemas no sólo con el Poder que pretenden derruir, también con la implementación de las elecciones y la operación de la impartición de justicia en los momentos –si entra en funcionamiento– en que se intente volver a “echar andar” el aparato de justicia con el “popular” cambio ¿Democratizar al Poder Judicial! No. Apoderarse del Poder Judicial es el objetivo a cumplir.
Los expertos en materia procesal y otros no tanto, avizoran muchos vacíos en los cambios –de darse– de aquellos que dejarán de ser jueces y los que entrarían en funciones ¿Qué sucederá con los miles de juicios en trámite? Bueno, hay artículos de las misma Constitución que no tocaron los reformistas que chocan con las reformas. Y con eso de que, también deben hacer lo propio en los 32 poderes judiciales, crecerán las dificultades ¡Todo un caos!
Por eso y muchas cosas más AMLO no dejará el poder, continuará con sus aberrantes declaraciones y los medios de comunicación oficialistas que le respaldan harán lo propio. Continuar difundiendo mentiras vestidas de una verdad deshonrada.
A Claudia le esperan muchos días de incertidumbre y violencia. No se ve cómo pueda zafarse de la camisa de fuerza.
¿Al crimen organizado quién lo controlará? ¿El Ejército, la Marina, la Guardia Nacional? Habrá cambio de comandante supremo y esta, Claudia, dictará las nuevas políticas de combate a la delincuencia. Tendrá un mejor Secretario de Seguridad Pública, deshonrado, sin elementos de seguridad que acompasen su experiencia, carecerá de poder alguno sobre la Guardia Nacional.
AMLO deja las arcas vacías y con deudas por pagar.
Literalmente sin dinero para operar. Si acaso le deja para pagar salarios y aguinaldos a los burócratas ¿Alcanzará para los millones de becarios o pedirá más dinero prestado? De ahí la eliminación del subsidio a los combustibles y no más gastos en mantenimiento de carreteras, sin medicamentos, sin insumos para operar nada. Nuevas empresas del Estado que consumen y no generan ganancia alguna ¿El dinero para las obras faraónicas sin concluir? Y qué decir de los tremendos desastres ocasionados esta semana por las torrenciales lluvias, AMLO se robó el dinero del Fonden. Los gobiernos de los estados cargarán con todos los gastos
También le hereda a Claudia un sistema de salud derruido, peor de como lo encontró López. La corrupción es su emblema ¿Dónde quedaron los miles de millones de pesos del Seguro Popular? ¿Cómo erradicar a la nueva mafia del poder?
¡Pobre Claudia Sheinbaum! ¡Pobre México!