Nunca es sabio poner todos los huevos en una canasta y cuando se habla de un gobierno es aún más complejo hablar de una persona que siente que puede decidir por todos los aspectos de la vida práctica y hasta espiritual de México.
Hoy Morena descansa todas sus decisiones, toda su fuerza y todo lo que es en un solo hombre, pero no pudieron elegir una peor cabeza.
El demagogo que los llevó al poder mostró la semana pasada su total incapacidad al firmar y promover un ensayo que dice todo lo contrario a lo que lleva años, si no es que décadas, adoctrinando.
El panfleto que firmó con el nombre “La nueva política económica en tiempos del coronavirus” tenía tantos errores que tuvieron que quitarlo de su sitio en la red después de algunas horas.
Este error debía haber enseñado al Ejecutivo a tener más cuidado y revisar más a aquellos que le hacen la tarea.
Sin embargo, hoy miércoles 20 de mayo tomó otra decisión basada tal vez en desesperación por seguir tapando errores o, lo más probable, de nuevo en la incapacidad con la que se ha rodeado.
Hoy decidió compartir en redes el “Proyecto 18”, escrito que fue el estandarte de propaganda que utilizó en toda su campaña.
Pero, de nuevo, no revisó si el contenido seguía vigente y al abrir ésta página se redirigía a un sitio de adultos.
Un error imperdonable para cualquier político, pero deja grandes interrogantes en la capacidad del presidente de un país con la grandeza que es México.
El incidente creó cuestionamientos ¿realmente no revisa lo que manda?, ¿no revisa a las personas que actúan en su nombre?, ¿Busca tomarnos el pelo con nuevas cortinas de humo?, ¿nadie tiene el valor para cuestionarlo? Y más.
Lo tal vez lo más triste es esto último. Miles de colaboradores y nadie tuvo el valor de cuestionar al presidente sobre un evento tan desafortunado.
La ignorancia puede ser el motor que llevó al error del ensayo del 16 de mayo, pero la total sumisión llevó a este y eso es aún más preocupante.
Morena no es un partido, es una secta y es un lugar en el que nadie tiene permitido cuestionar al Mesías. La cantidad de trabajo, dinero y esfuerzo que usa en sus mañaneras es prueba de ello, pero ¿es este el líder que este país requiere?
Una persona tan ensimismada que cree innecesario revisar su trabajo ya que cree ciegamente en cualquier resultado de sus actos.
Una persona tan ignorante que no entiende las repercusiones de lo que hace o es el tan soberbio que cree que cualquier cosa puede usarse a su favor.
La soberbia y la ignorancia, nunca han sido buenas, pero juntas son horribles.
Aún así es peor tener un gobierno compuesto de drones sin cerebro que harán lo que se les pida sin cuestionar a su líder que siguen ciegamente una masa neuronal que sólo funciona para atacar y destruir, pero nunca para construir.
México no merece esta clase de ignorancia, pero menos aún un aparato burocrático que responde a los impulsos de un solo hombre que no piensa en sus responsabilidades.
Y esto si no fue un acto sólo para distraer la atención.
Si ese fuera el caso estamos en un pozo aún más profundo en el que el Ejecutivo decide recurrir a lo que sea con tal de desviar y evitar que se le cuestione.
Y ese es un escenario aún más aterrorizante.
