María Clemente representa lo que es MORENA.
Los diputados son servidores públicos que reciben sus ingresos del trabajo de los ciudadanos. Ciudadanos que se levantan todos los días a las 5 de la mañana para hornear pan en las panaderías, producir tortillas en las tortillerías, de quienes trabajan en el campo de sol a sol, cortando caña y pizcando ciruelas o en la producción de cítricos.
De maestros que enseñan a los mexicanos del mañana, del ingeniero y el médico que sacrificaron su vida para cambiar el rumbo del país, del deportista que madruga para dar lo mejor de sí por la nación. Del comunicador que arriesga su vida al presentar la realidad del país. Muchas veces los mexicanos, que trabajan jornadas largas cuentan con salarios miserables que apenas les ajusta para mantener a sus familias. Parte de su labor se va a los diputados esto traducido en impuestos.
Ser servidor público debe de ser una de las responsabilidades más importantes en el país, pues millones de mexicanos entregan su vida para que quienes los representan y viven de su trabajo.
A veces estos presentan resultados deficientes, tal es así con el partido MORENA.
El periodo del Presidente y sus achichincles se ha caracterizado por sus despilfarros, soberbia, insultos a los contribuyentes, proyectos inconclusos, violencia a diestra y siniestra, esto ha sido MORENA.
El mejor ejemplo nos lo puede dar el diputado María Clemente, quién llego al congreso por la cuota trans. Hablamos de un sujeto que ha destacado por todo menos por su labor en el legislativo.
Los ciudadanos estamos gastando dinero de nuestros impuestos en un sujeto que sube videos pornográficos a sus redes sociales a las que menores de edad tienen acceso. Tenemos un legislador que en lugar de ser un ejemplo para los niños los pervierte.
Un sujeto que en la marcha por el INE fue a burlarse de quienes le pagan diciéndoles huevones, amedrentando ciudadanos diciéndoles “el maricote” tiene miedo.
El señor Clemente, no entiende que llegó al poder por la cuota LGBTQ, implementada por el Instituto Nacional Electoral, del que se burla tanto, diciéndoles: “Van a desaparecer.”
Durante su gestión se ha destacado por decir que se la quiere chupar a Marcelo Ebrard, por ejercer la profesión sexo servidor al mismo tiempo que es Diputado Federal, por fumar marihuana en las oficinas de San Lázaro menospreciando las investiduras institucionales.
La semana pasada este señor rebasó los límites, se puso un sarape y procedió a burlarse de la senadora Xóchitl Gálvez diciéndole que ella no era indígena sólo por portar un huipil. Entendiendo que la persona que menos puede criticar a alguien por ser lo que es, obviamente es el señor Clemente.
Pero la acción aberrante es que ante la situación de violencia que se vive en el país, una chica le dijo que todos la padecemos, el señor diputado procedió a ofenderse y decirle; “Eres una pendeja, insensible, ojalá a ti te asesinen igual, y cuando eso pase haya una pendeja como tu diciendo tonterías en redes sociales sobre tu asesinato tarada de mierda.”
Hablamos de un diputado amenazando a una ciudadana, cuando de lo que más padecemos en este país son los homicidios dolosos. El señor Clemente es el ejemplo de lo que han traído a México los diputados y senadores de MORENA.
Son siervos del presidente, inútiles y capaces de generar mil y un problemas.
Clasistas y descarados, como Andreita Chávez, que utiliza aviones del estado para mover a su familia tildándolo de un servicio de “taxi aéreo.” Ellos se quejaban del pasado y nos han presentado un México más injusto para los ciudadanos.
Los morenistas son los cerdos que describe George Orwell, en la "rebelión de la granja”, son los que buscan la igualdad, pero “ellos son más iguales que los otros.” María Clemente es el ejemplo, como ciudadanos debemos de exigir su dimisión, nos deslumbramos con la Presidencia pero la batalla más importante está en quitarle las cámaras a estos sujetos.