La legión, un río y una mariposa

Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño.

El futuro siempre será mutable, siempre depende de nuestras decisiones y más aún depende de nuestras expectativas. La legión de Super Héroes es la respuesta a un futuro brillante, pero con problemas paralelos a los que tenemos hoy.

La LOSH se presentó en 1958 como una manera de darle compañeros adolescentes a un Superboy que no afectará la posible línea de tiempo y para eso los mandó 1000 años en el futuro. En pocas palabras la legión era solo un accesorio para Superman y sus personajes eran tan planos como era posible para no robarle cuadro, pero poco a poco empezaron a ganar dimensión y relevancia.

En los años 50 el futuro era brillante, mucho cromo y cohetes peinados altos en las chicas y corrección en los chicos. Coches voladores y burbujas de cristal en la cabeza y pistolas de rayos. Un extraño, pero predecible popurrí de cooperación interplanetaria, amenazas absurdas, humor y amistad platónica.

El futuro no escrito estaba en un atomicpunk directo del optimismo consumista.

Y en la juventud de todos nosotros el futuro también es brillante en la niñez, todos soñamos con ser bomberos, soldados, bailarinas, solo diversión y nada de tragedia el futuro es algo inalcanzable de valor infinito.

Pero igual que la eterna niñez de la edad de oro de los comics la Legión se mantuvo con pocos cambios relativos por muchos años.

Los archies de 2960.

Aunque las décadas de los 60s y 70s trajeron nuevos integrantes, trajes cada vez más reveladores y modas estrafalarias, la constante es el compañerismo y la amistad, los romances y los triángulos amorosos. Es durante este tiempo que la legión se gradúa en tener miembros cada vez más adultos.

Los originales: Cosmic Boy, Lighting Lad y Saturn Girl no pasan 30 años en vano, crecen, se enamoran, tienen triángulos amorosos y una infinidad de planetas trae también otras historias, es así como se unen Ultra boy, Phantom girl, Chameleon boy, Invisible Boy, Triplicate Lass, element lad y muchos más.

Con un elenco de cientos de personajes las cosas se complican mucho más.

Pero el futuro deja de ser brillante, este es cada vez más complicado entrelazando cientos de historias y explorando temas más complejos como las adicciones, la identidad de género, la atracción física, el peligro de la investigación sin freno, el racismo, la IA entre otros.

Los archies empiezan a vivir en un mundo real, ahora son los X men de 2980.

Pero los antiguos fans ya notan un rompimiento más claro, la historia tiene pequeños cambios retrospectivos y es algo lógico no hay personaje que se mantenga igual en la mente de su creador por 30 años, pero más aún cuando se idealiza el futuro este suele cambiar con los tiempos presentes y con tu propia manera de pensar.

Los escritores cambiaron, sus ideas cambiaron, el presente cambió, el público cambió, los fans evolucionaron gradualmente tanto los antiguos como los nuevos ya no eran los mismos, tal como lo dijo Heráclito “No me puedo bañar dos veces en el mismo río porque ni el río es el mismo ni yo tampoco”. Con un horizonte de tiempo de 1000 años es más fácil experimentar, crear cortes y cambiar drásticamente los personajes y después de 1994 y la hora zero esa ha sido la constante de la LOSH, los cambios son más y más rápidos.

Esto puede ser también un paralelismo con la vida adulta, no notamos los cambios pero la velocidad con la que vivimos es cada vez mayor.

Yo empecé a leer la LOSH en 1994 poco antes de la hora zero, cuando compartieron universo una legión adolescente y una adulta cada uno con su espacio. Una encarnación interesante que fue borrada por los eventos de la crisis en el tiempo.

En 1994 y hasta 2001 la historia regresó a sus orígenes de ingenuidad y juntó los temas complejos con una perspectiva casi infantil, pero muy bien trabajada ahora los Archies son los X Men de los albores del nuevo milenio, el año 3000.

Posterior a ello la Legión ha cambiado, evolucionado y empezado por lo menos en 4 ocasiones en los últimos 20 años.

A veces apocalíptico, en otros un cyberpunk o alienados, unificados, adultos, sencillos, etc. el siglo XXI se ha convertido en el laboratorio de los mejores escritores en diferentes momentos, grandes escritores como Paul Levitz, Keith Giffen, Jim Shooter, Mark Waid y recientemente Brian Michael Bendis han batido las proverbiales alas de la mariposa en el presente para crear caos en el futuro.

Cada reevaluación de la Legión reescribe su historia y presenta algunos personajes que creemos conocer pero cada aleteo del presente crea grandes cambios en los 1000 años de la legión.

Y nosotros los fans ¿cambiamos con ellos?

Si y no, los cambios son tantos que a veces los disfrutamos, a veces los odiamos pero queremos volverlos a ver, son parte de nuestra historia también y aunque sabemos que la próxima encarnación puede no ser de nuestro agrado sabemos que la Legión será siempre un laboratorio de excentricidades que vale la pena revisar aunque ya vemos el mundo de una manera totalmente diferente.

En retrospectiva y más de 30 años leyendo historietas todos los personajes han cambiado tanto en su escritura como en mi manera de verlos, ellos son tan diferentes como el río del tiempo así como yo en la experiencia de leerlos y ninguno ha cambiado más y más a menudo que le Legión y por eso siempre tendrá un apartado en mi cambiante corazón para leer la nueva encarnación y odiarlos con amor o amarlos con odio.

Long Live the Legion!