La importancia de la lógica
Las redes sociales son un mal lugar para buscar rigor lógico y argumentación estructurada, pero no está de más intentar poner un granito de arena para elevar el nivel de discusión. Comparto un par
Las redes sociales son un mal lugar para buscar rigor lógico y argumentación estructurada, pero no está de más intentar poner un granito de arena para elevar el nivel de discusión. Comparto un par
de ejemplos recientes en mi cuenta de Twitter:
En el primer caso, publiqué esto:
Si terminas todas tus aseveraciones con la frase “y punto”, lo único que haces es mostrar tus límites mentales.
La frase puesta así sin contexto, es bastante discutible, de modo que explico un poco: eso fue un “tuit al aire” aludiendo a un personaje, aunque sin arrobarlo. En Twitter México, hay un personaje que se la pasa dando opiniones de política, y cada opinión la remata con un “Punto.” Por ejemplo: “El presidente de México es el mejor del mundo. Punto.”
Desde luego, no tengo nada en contra de terminar una frase con “Punto”: por ejemplo, “La homeopatía no funciona como dice que funciona. Punto.” Ahora bien, lo que dice mi tuit es que si todas tus aseveraciones las terminas de esa forma, y más si hablas de política, en esencia lo que haces es cerrarte a todo diálogo, pontificando desde un púlpito.
La frase da para la argumentación, claro, pero no se puede argumentar si no se entiende su estructura básica. Por ejemplo, una persona dijo, “Sí hay cosas que son ciertas, y que se pueden enfatizar con un Punto.”
La respuesta es: claro que sí. La frase no dice lo contrario. “Todos” no es lo mismo que “Algunos.” Si se entiende que la frase dice “nunca termines una aseveración de esa forma” se está haciendo un salto lógico equivocado.
El segundo ejemplo levantó más ámpula aún. La frase fue:
Sólo un mediocre confunde esfuerzo con privilegio.
En otro lugar expliqué in extenso el por qué se desató el zafarrancho: en pocas palabras, lo discutible de la frase debería de ser el uso de la palabra “mediocre”, pero la gente se enfocó más bien en una idea que parte de una confusión de términos. De nuevo, un poco de contexto: la palabra “privilegio” ha sido cargada políticamente y si alguien da la impresión de defenderla, es tachado de fascista y peor.
Ese no es el caso en absoluto: lo que dice la frase, en esencia, es que privilegio y esfuerzo son cosas diferentes y aunque pueden traslaparse, no deben confundirse. Esto se puede explicar con conjuntos:
Existe un conjunto de “personas exitosas”, E.
Dentro de ese conjunto, existen por lo menos dos subconjuntos, cada uno de los cuales tiene por lo menos 2 elementos:
El subconjunto P, de las personas exitosas por haber nacido privilegiadas, y
El subconjunto F, de las personas exitosas por haberse esforzado.
P y F se intersectan, y la intersección tiene por lo menos un elemento.
Los principios de Teoría de Conjuntos se ven en la escuela primaria, y los de Lógica, en secundaria o preparatoria. Es obvio que debemos hacer un mejor esfuerzo en el énfasis que les damos en nuestros sistemas educativos.
LECTURAS RECOMENDADAS
Javier Marías. La aberrante confusión entre logro y privilegio. El País. Septiembre 19, 2020.
Carlos Muñoz Gutiérrez. Introducción a la Lógica.Universidad Complutense de Madrid.
Fernández, Elina del Valle; Trevisson, Valeria Luciana. Teoría de conjuntos e introducción a funciones Universidad de Córdoba.