
Estratégico, ¿Petróleo o salud?
“En el largo plazo todos estaremos muertos”
Utilizar el término largo plazo es complicado más que nada para entender y definir un verdadero horizonte de tiempo.
En política se puede considerar que el Largo Plazo no existe, o más bien se basa un tiempo muy limitado.
Los políticos en general observan un horizonte de tiempo muy corto, saben que el lapso de atención promedio del público lo es y lo utilizan a su favor, las propuestas están orientadas a cosas muy visibles y se preocupan solo por su imagen.
Pero hay políticos más miopes que otros.
México claramente no es un país del primer mundo y dista mucho de serlo para ello, los problemas son variados y las necesidades infinitas, pero nadie le pide al gobierno milagros, sólo que cumpla con las expectativas y poco a poco ver mejoría, ver hacia adelante y no para atrás..
Largo plazo implica ver las necesidades futuras en alimentación, energía, transporte, seguridad, etc.
Largo plazo implica 10, 20, 30 años en el futuro y no una “revocación de mandato” en 2021 y 2024.
El NAICM veía a LP ya que buscaba velar por la movilidad y el turismo, pero esa es harina de otro costal.
Hoy Gobierno le apuesta una vez más al petróleo; este es un recurso estratégico y debe ser aprovechado sí, pero se diversificó el ingreso petrolero para prever dos factores:
-La caída en la demanda mundial derivada del uso de energías alternativas (caída en precio).
-La eventual reducción y final de la producción derivada de terminar un recurso no renovable.
El petróleo sigue siendo importante, sigue siendo estratégico, pero no lo será en unos cuantos años, ver PEMEX como salvación no es ver a futuro sino al pasado.
En lo que debemos invertir hoy es en educación y salud.
La verdadera fuerza de México son los mexicanos, la fuerza, mano de obra, inventiva son desperdiciadas por una educación mal enfocada y un sistema de salud deficiente.
Cuando López hizo campaña prometió quitar la reforma educativa, la energética y ahora también quitó el seguro popular.
Claro que ha cumplido sus promesas cuando estas solo constan de quitar.
Él nunca prometió construir.
Destruir es más fácil.
Estos programas pueden haber tenido errores, corrupción y demás, pero el punto hubiera sido reformar, trabajar y mejorar.
Pero es ahí donde no puede, no quiere o no sabe.
La educación es más estratégica que cualquier otra cosa.
Japón y Alemania muestran como una mano de obra capaz, ordenada y eficiente son necesarias para impulsar un país y salir adelante.
Actualmente la educación no cuenta con un modelo a LP ya que este fue cancelado y no se ha implementado una propuesta alterna.
Los maestros han dejado de tener vocación, conocimiento y capacitación. Están más interesados en su permanencia y la grilla interna que en los niños.
No entienden que no se les paga por impartir una clase, se les paga para fortalecer el mayor recurso que tendremos en 15 años.
Entregar de nuevo la educación a los sindicatos tiene sentido político en corto plazo, en mediano cuando voten y será desastroso a largo plazo.
La salud es el otro punto.
El seguro popular tenía muchos problemas, requería saneamiento, mejoras administrativas, pero cancelarlo NO era la opción y menos con la gente y los planes equivocados para realizarlo e implementarlo.
Lo peor es creer que se tiene la facultad para disponer discrecional de las partidas tripartitas del sistema de salud.
Debería ser impensable predicar austeridad con un recurso que ya está tan limitado como este.
No se pueden ni deben hacer recortes en este rubro.
La salud y la educación son realmente estratégicas, el petróleo siempre debe venir después, el desarrollo de un país está en su gente.
Pero lo más importante ahora era ver al #coronavirus como una urgencia, es el único momento en que era necesario ver y actuar rápidamente para poder asegurar ese largo plazo.
La lentitud en su actuar sí tendrá impacto económico, si disminuirá el consumo e incrementará los gastos en medicinas y tratamientos y si se sigue tratando de manera irresponsable dañará a la población de manera extrema.
Esperemos que el contagio no sea masivo, que la gente sea responsable, por que por más que nos duela ver que la gente no tiene para comer si no trabaja, es aún más difícil que tenga para curarse si enferma.
Ver a largo plazo implica tomar decisiones difíciles que impacten la popularidad, pero los expresidentes no consideraban esta variable como prioritaria ya que era el final de su carrera política y lo sabían.
Hoy Andrés López, cree lejano el final de esa, cree que sigue en campaña y debe preocuparmos el porqué de esta creencia.
Pemex debe encontrar la manera de ser rentable, pero no es tan prioritario como la educación y la salud.
Las toneladas de dinero deben dejar de fluir hacia la refinación de un bien en futuro desuso y deben buscar la manera de hacer que la gente se quede en casa.
Si tu plan ya está en la lona forja nuevos planes, no esperes ver que pasa con los anteriores.
En corto plazo se pueden seguir teniendo recursos del petróleo, si se buscan nuevas formas.
En mediano plazo si no hay salud y un sistema eficiente estaremos endeudados y enfermos.
En mediano plazo si no hay educación los problemas actuales se magnificarán.
Si todo sigue igual en el largo plazo todos estaremos enfermos, ignorantes o muertos.
Y eso sin platicar sobre la violencia que hay en el País…