El peor presidente posible en el peor momento posible

La pandemia por Covid- 19 ha puesto al mundo de rodillas. Hasta las naciones más fuertes y poderosas han sucumbido y sufrirán las consecuencias. México no será la excepción, y lo peor es que,
ya desde antes del comienzo de la pandemia atravesábamos una recesión técnica gracias a las malas e inoperantes políticas económicas de López Obrador ¿Cuál es el pronóstico para México? El más desalentador.
Los expertos dicen que desde la “La Gran Depresión” el mundo no ha vivido algo igual; después del auge financiero posterior a la terrible, Primera Guerra Mundial, se comenzaron a gestar las causas de está depresión mundial. Sin embargo el Crack de Wall Street, en octubre de 1929, marcaría su inicio. El sistema bancario estaba destruido, la industria estaba devastada, y gradualmente el desempleo a nivel mundial creció a cifras inimaginables, las finanzas personales se vieron tan afectadas que muchos comenzaron a perder sus hogar.es. En Alemania, un observador comentaría con asombro:
“Una cadena casi interrumpida de personas sin hogar se extiende a lo largo de la carretera Hamburgo-Berlín… familias completas habían apilado todos sus bienes en carritos de bebés y carretillas que empujaban con desesperación”
En todo el mundo los comedores comunitarios fueron insuficientes, y muchos contemplaron el suicidio como única solución. Después de Alemania, el segundo país más afectado fue EEUU, con la caída de la industria del 50% para 1932 y 12 millones de desempleados para 1933. El presidente Herbert Hoover fue insuficiente, sus medidas conservadoras fueron rechazadas por el pueblo. Fue en 1932 que un creyente de la libre empresa ganó las elecciones: Franklin Roosevelt, quien reformó el capitalismo con la intervención del gobierno federal conocida como el New Deal que incluía, un mayor programa de obras públicas, (inversión), con lo que empleó a millones de personas y mejoró la infraestructura del país. Igualmente fue responsable de la Ley de Seguridad Social, sistema de pensiones y seguro de desempleo. Aún así, pese a sus reformas, la única forma de salir de “La Gran Depresión” fue la carrera armamentista que vino con la Segunda Guerra Mundial: para países como Alemania el desenlace fue el social-nacionalismo.
Pues bien, después de ese paseo por la triste historia de los 30´s lo invito a guardar en su mente que fue la inversión, la creación de empleo, y la creación de la Ley de Seguridad Social, lo que sostuvo a EEUU, hasta llegada la Segunda Guerra Mundial. Ahora visualice el panorama actual:
1.- El mundo entero no solo tendrá atroces pérdidas económicas, como en “La Gran Depresión”, sino también personales, por fallecimiento de algún ser querido, o hasta la salud, habrá desesperanza y desaliento.
2.- México ya se encontraba en muy mala situación, gracias a las necedades del inepto y tozudo ejecutivo, quien a pesar de contar con menos ingresos por recaudación, ya que muchas empresas de todos tamaños están cerrando, y atravesar una crisis sanitaria sin precedentes en la historia moderna, que requiere de desesperadamente de recursos, ha decidido continuar las obras faraónicas de Dos Bocas, el Tren Maya y el aeropuerto de Santa Lucía.
3.- Las afectaciones de sus principales socios comerciales son afectaciones para México. No solo el coronavirus es globalizado, sino la depresión económica en puerta. Incluso las cadenas de suministros están rotas a nivel mundial afectando en nuestro país, a las ya golpeadas empresas por el terrorismo fiscal de la 4T.
4.- Hay caída en el precio de las materias primas, como el petróleo, que independientemente del virus, ha desatado una cruenta guerra en los precios del crudo entre países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), y para México las negociaciones no pintan bien, hace unos días lo constatamos con la deshonrosa salida de Rocío Nahle de la reunión de países de la OPEP. (tremendo oso el de la Chio)
5.- El 9% del PIB de México proviene de la industria del turismo, y se ha visto afectada por el inoportuno coronoavirus, pero definitivamente también por un retrógrada gobierno que no ha tomado las mejores decisiones en promoción, por ejemplo, canceló el programa de Pueblos Mágicos, e invirtió en programas de guías turísticos en náuhalt (diantres ¿cuántos turistas hablan esa lengua?)
6.- El sistema de Salud Pública mexicano ya estaba rebasado antes de la crisis, y antes del comienzo del incompetente gobierno morenista. López llegó a darle el tiro de gracia (o desgraciarlo). Con la eliminación del Seguro Popular, y la instalación del INSABI, sin ningún lineamiento establecido, y hoy con la comprar del estadio de béisbol, Héctor Espino, en Hermosillo Sonora, en plena contingencia en lugar de destinarlo plenamente a salud… (WTF no hay ni insumos para hospitalarios ni ventiladores suficientes).
Nunca se vio un evento global de tal magnitud, no desde “La Gran Depresión”, y sin afanes de asustarle, en México no tenemos un Rooselvet creyente en la libre empresa que invierta y genere empleos para activar la economía, tenemos un hombre instalado en la tontera de la “austeridad republicana" (repito, a conveniencia). Los apoyos de indolente Gobierno de México no llegan, llegan tarde o son insuficientes. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ya nos coloca junto a Venezuela como los peores calificados y más afectados por la pandemia en América Latina, señalando un 6.6% de caída, aunque otros la señalan abajo del 10%. El Financial Times, va duro contra López, y dice que este populista bananero nos podría llevar a una crisis humanitaria, tan terrible como la de Venezuela.
¿Cuál es el pronóstico para México? El más desalentador.
No es saber sí pasará, sino cuando comenzaremos a ver filas de personas buscando empleo desesperadamente “en lo que sea”, personas en las calles con sus pertenencias en carretillas porque se quedaron en la calle, violentas revueltas sociales por hambre, suicidios por la angustia de no poder sostener a sus familias como en “la Gran Depresión”, como en todas las grandes crisis… y no, no tenemos un Roosevelt, para nuestra desgracia, tenemos un López.