Herramientas de Accesibilidad

Skip to main content

El peor enemigo de López

Platicando hoy con amigos me decían que el Coronavirus SARS-COV2, también conocido como COVID 19 se perfila como el peor enemigo que ha tenido Andrés Manuel López Obrador en su carrera política.

Cómo es posible

Platicando hoy con amigos me decían que el Coronavirus SARS-COV2, también conocido como COVID 19 se perfila como el peor enemigo que ha tenido Andrés Manuel López Obrador en su carrera política.

Cómo es posible

que un organismo microscópico, que mide tan solo 0.125 micrones (0.000125 milímetros) tenga contra la pared a la cuarta transformación.

 

Mi primera reacción fue decir: bueno, es que ante la pequeñez de las ideas del inquilino del palacio un bicho de esas características es algo gigantesco; pero mi argumento fue rápidamente rebatido.

Entonces nos pusimos a filosofar por un buen rato.

Lo primero que dijimos fue que López Obrador necesita tener un enemigo, es como el guasón cuando no quiso matar a Batman, él necesita de alguien para contrastarse.

Primero fue Carlos Salinas, luego el FOBAPROA (nótese que nunca le echa la culpa a Ernesto Zedillo), Vicente Fox a quien desde su mañanera versión GDF criticaba un día sí y otro también, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto, Ricardo Anaya (con quien se ensañó de fea manera durante la campaña), y ahora de presidente de la república le ha cargado nuevamente la mano a Calderón.

Pero el virus tiene una ventaja que no tienen los adversarios políticos de López, o mejor dicho, tiene muchas ventajas:

-A un virus no le puede hacer “Bullying” desde la mañanera, no lo puede mencionar 1000 veces y contar mentiras. Aunque técnicamente puede decir mentiras del virus, la realidad acabará imponiéndose. Puede decir que es algo leve, o que las mejores enfermeras son las millones de madres mexicanas. La realidad se impondrá tarde que temprano.

-A un virus no le puede poner sobrenombres, no lo puede tachar de “machuchón”, “virus fifí” o decirle “Virus Virín Canallín”, porque para empezar no sería chistoso, y para concluir al virus le importa poco como le llamen.

-A un virus no le puedes adjetivar, el virus es y será siempre el SARS-COV2, COVID19 o Coronavirus para los cuates. López, aunque quisiera, no puede decir “virus neoliberal”, o “virus conservador.

-Del Coronavirus COVID19 López no puede esconderse en Oaxaca, Guerrero, o Chiapas. No puede arroparse en un mitin multitudinario o no puede atacarlo utilizando una frase hecha en algún discurso. De nuevo, el virus seguirá avanzando sin importarle dónde esté.

A un virus no le puede hacer un plantón en Avenida Paseo de la Reforma, no puede tomar el Zócalo, y estoy 100% seguro que aunque Jesús Ramirez saque con sus granjas de bots el Hashtagh #FuchiVirusMalo, el virus serguirá haciendo su trabajo: enfermar gente.

-Por último, aunque lo ha intentado, López no puede culpar al presidente Felipe Calderón Hinojosa de las malas decisiones de su gobierno. No puede decir (aunque lo han intentado) que Felipe Calderón dejó un cochinero, que él y la Señora Margarita Zavala usaron sus influencias globales y junto con los chinos crearon al bicho este para joder a quién cobra como Presidente de México. Simplemente no puede.

Derrotado 1

Entonces nos dimos cuenta de que en realidad el virus no es el enemigo de López. El virus no prometió tener un sistema de salud como Noruega, ni recortó los presupuestos de salud, el COVID19 seguramente no originó el desabastecimiento de medicamentos en las clínicas y hospitales, tampoco es responsable de contratar a personas con el 10% de capacidad (Inútiles e idiotas funcionales en casi todos los puestos estratégicos de su gobierno).

Nuestra conclusión fue que el peor enemigo de López, es López mismo.

 


La libertad puede peligrar por el abuso de libertad, pero también por el abuso de poder.

0
Shares