¡Desfachatez y mentiras oficiales!
En México, gracias al gobierno de la “transformación” (deformación y desinformación), vivimos tiempos de incertidumbre, desfachatez y mentiras oficiales y no pasa nada.
En la semana que termina se vivieron dos sucesos lamentables emanados de los ministros de la SCJN y del presidente de la República, Andrés López Obrador.
Unos dicen no, el otro dice sí; poniendo en ridículo la sentencia de la Corte, a punto de cometer el delito de desacato.
Los ministros se fueron de bruces, pretendiendo interpretar los insanos deseos del presidente de la República, dado que ya lo habían hecho con anterioridad y ambas autoridades quedaron felices.
Me refiero a las obras del AIFA, el presidente se negó a dar información de la misma y los ministros le concedieron la gracia de “decretar” la obra con la naturaleza de “seguridad nacional”.
Presidente y ministros quedaron felices. Los mexicanos no pudieron obtener información ni con la orden del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
Bajo este criterio las autoridades federales volvieron a negar toda la información relativa a la compra de las vacunas para combatir la pandemia ocasionada por el Covid-19. Dos impugnaciones tuvieron que llegar al Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Los solícitos y sumisos ministros volvieron a repetir la fórmula, negar toda información relacionada con los contratos y las vacunas por considerar que se trata de un tema de “seguridad nacional”.
Así las cosas, el Pleno de la SCJN resolvió dos recursos de revisión en materia de “seguridad nacional” previstos en la Ley General de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales sobre los contratos para la adquisición de vacunas contra el virus del SARS-CoV-2 (RRSN 6/2021) y los comprobantes de pago respectivos (RRSN 3/2021).
En el primero de ellos, dijeron los ministros, que la divulgación de las condiciones esenciales de la contratación puede poner en riesgo la “seguridad nacional”, al obstaculizar o bloquear acciones tendentes a prevenir o combatir pandemias en el país.
Así que, los atentos ministros, debieron clasificar como reservada toda la información por un periodo de 5 años, sin que ello impida divulgar una versión pública en la que se puedan apreciar aquellos aspectos que no fueron materia de la reserva o constituyan información confidencial (datos personales y secreto comercial). Los obsequiosos ministros no tenían la menor idea de lo que les esperaba con la bipolaridad del presidente de la República.
Luego los ministros resolvieron el segundo recurso. Determinaron que los comprobantes de pago respectivos deben ser clasificados como información reservada por un periodo de 5 años, pues su divulgación puede poner en riesgo la “seguridad nacional” por la misma razón precisada en sus falaces argumentos.
Así de simplona la desfachatez de los ministros.
El recurso de revisión en materia de seguridad nacional previsto en la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública 6/2021, fue promovido por quien trabaja al lado de la oficina de AMLO, nada menos que el Consejero Jurídico del Ejecutivo Federal, en contra de la resolución dictada en el recurso de revisión RRA 1899/21, dictada por el Pleno del Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales de 19 de mayo de 2021.
El Consejero se oponía a que se diera la información; en el segundo expediente fue lo mismo, otro recurso de revisión en materia de “seguridad nacional” previsto en la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública, expediente 3/2021, también promovido por el Consejero Jurídico del Ejecutivo Federal, en contra de la resolución dictada en el recurso de revisión administrativa 2391/21, dictada por el Pleno del Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales de 5 de mayo de 2021.
Hasta aquí todo parecía miel sobre hojuelas, los ministros habían dado gusto al presidente de la República.
¡Qué nadie se entere de los contratos, de las cuantías y demás datos, relativos a las vacunas que han inoculado a la mayoría de los mexicanos!
Pero ¡Oh! Craso error de los ministros. No le agradó al Presidente.
El presidente de la República, contrario a lo ordenado en otros casos, esta vez, en conferencia mañanera aceptó dar toda la información de los contratos. Las mentiras y la bipolaridad presidencial.
Dijo el voluble presidente: “Sobre la resolución de la Corte, pues, aunque sea legal y nos piden a nosotros información, no la vamos a negar” ¡Ya la pidieron!
¿Bien por el presidente? Pero, resulta que hay una sentencia de la SCJN y está a punto de incumplirla, lo cual significa incurrir en el delito de desacato. Más parece un juego perverso.
Insistiría AMLO: “…todo, no tenemos nada que ocultar”; “aunque legalmente la Corte haya resuelto, nosotros no tenemos problema en dar a conocer la información, o sea, son vacunas que se compraron con farmacéuticas y se entrega todo”; “tenemos que hacer (pública) en nuestro informe a la Auditoría Superior de la Federación, sin problema, es una decisión de la Corte, pero vamos a respetar todo, no podemos decir no, pero entregamos todo, todo, todo, si es lo que estoy pidiendo, que haya transparencia completa”.
¿Quién entiende el trabalenguas y mentiras de López Obrador?
Dice: “Es una decisión de la Corte, pero vamos a respetar todo” ¿Respetará la sentencia? Luego agregó: “pero entregaremos todo, todo, todo… que haya transparencia completa” ¿Qué va a respetar el presidente ¿La sentencia o dará la información a que está obligado?
Conclusión. Si perversamente el pleno de la Suprema Corte reservó por cinco años los contratos y comprobantes de pago que realizó el gobierno federal para la compra de vacunas de Pfizer, AstraZeneca y Cansino contra COVID-19 ¿AMLO dará o no dará la información?
Si da la información, incurre en el enésimo delito de desacato por violar la sentencia de la Corte. No importa que el INAI haya resuelto que debe dar la información:
¡Los ministros dijeron que no! ¿Otro más de los engaños de AMLO?
Los obsequiosos ministros tratando de cubrir la suciedad del presidente. Estaremos pendientes cualquiera que sea el resultado.