¿Defender a México y los derechos de los mexicanos es rebelión?
Empleados del Poder Judicial Federal dispuestos a defender el salto que pretende llevar a cabo López Obrador en contra de la justicia ¿Eso es defender a un Poder Judicial corrupto?
La retórica de AMLO es la mentira, la misma de siempre, acusar sin pruebas; mientras que sus hijos se enriquecen brutalmente al amparo del poder, sin que haya Poder que los someta al imperio de la justicia.
AMLO no logró someter a sus caprichos y banalidades al Poder Judicial Federal por ello impulsa su destrucción a través de reformas amañadas a la Constitución, engañando, mintiendo, vituperando cuando no logró doblegar al único Poder que lo limita en sus abusos. Si ello es deleznable, también lo es el hecho de pretender extender el daño a los poderes judiciales de todos los estados; obligando a las legislaturas estatales a reformar sus constituciones para adoptar el mismo sistema hibrido y perverso de la composición de los poderes judiciales de los estados. Doblegar a la justicia a los caprichos del presidencialismo. Amenaza que extendió el banal senador morenista Ricardo Monreal, amenazó con cambiar la impartición de la justicia local, invadiendo la soberanía de los estados y sus legislaturas. Así de soberbios.
Dado que los empleados del Poder Judicial Federal conocen a la perfección los daños y perjuicios que se ocasionarían al reformar la Constitución a capricho de AMLO y no para mejorar la impartición de justicia, los acusa deleznablemente de conservadores que luchan por sus privilegios. Otro de tantos engaños mediáticos de López.
López insiste, como justificación, en los “sabadazos” de los jueces, día en que, según el mentiroso del presidente, los jueces dejan en libertad a los inculpados por la fiscalía.
El presidente desconoce, ignora y no le importa saber, que los jueces trabajan contra reloj cuando son puestos a su disposición como presuntos inculpados de algunos delitos; el juez tiene un plazo perentorio de 72 horas para resolver sobre la libertad o sujetar a proceso a los detenidos. Debe revisar si el ministerio público o fiscalía cumplió con los requisitos legales, luego, si no cumplió con el respeto al debido proceso y el respeto a los derechos humanos del inculpado; luego, debe ordenar de inmediato la libertar, sin importar el día y la hora, o bien su permanencia en el reclusorio para iniciar el proceso. Le molesta al presidente si decretan la libertad en día sábado, su ignorancia y mala fe prevalecen sobre la justicia y el Derecho.
AMLO no encuentra otra manera de desprestigiar y calumniar al personal del Poder Judicial, que de Derecho ignora, desconoce todo y no le interesa saber; su opinión es “ley”, con aquello de que, “no me salgan con que la ley es la ley”, ha emprendido una campaña atroz, con el uso y abuso del poder que le da la Presidencia de la República, en contra del Poder Judicial Federal y su personal. Miles de empleados responsables de impartir justicia en todo el territorio nacional, para él, son corruptos, deben ser despedidos. Él debiera, debe encabezar la lista de los corruptos.
A 5 años 8 meses del gobierno amloista, lo que sí ha quedado demostrado, en exceso, que son un clan de corruptos, dispuestos a derruir nuestro sistema democrático y jurídico para concentrar el Poder de los tres Poderes Públicos.
El personal del Poder Judicial, así como diversas organizaciones de juristas y la sociedad responsable, no están dispuestos a que se cometa semejante atraco que perjudica a las y los mexicanos; no es asunto de preferencias políticas, tampoco de respaldo a tal o cual partido; no; es cuestión de defensa del sistema jurídico que está a punto de sucumbir bajo las botas del socialismo.
La concentración del poder público en manos del titular del Poder Ejecutivo para actuar con absoluta impunidad, sin que haya contrapesos, un Poder Judicial que lo limite y subordine constitucionalmente. Eliminar el control, el equilibrio, eso pretende AMLO. Su frustración de vida en contra del sistema de vida democrática que rige la Constitución.
De ahí la obsesión esquizofrénica de AMLO para acrecentar su poder a pesar de que culmine su periodo constitucional el último día de septiembre venidero.
Quiere, lucha por impunidad, libertad para continuar depredando las instituciones democráticas que limitan los abusos de poder, del Poder Ejecutivo Federal y en su momento, de los 23 ejecutivos de los estados gobernados por Morena.
No es casualidad la embestida política de mentiras que difunde López Obrador, en contra del Poder Judicial y su personal; sabe que la mediatización de su mitómana obsesión, arroja los engaños que entreteje con sus ofensas y calumnias.
Si ha mentido durante casi 6 años, que no lo haga durante los 2 últimos meses de su mandato para concluir con un mayor daño a México y sus instituciones.