De "covidiotas", negacionistas y otras raras creaturas

1,693,447 son los muertos por Covid-19 en el mundo, con corte al 18 de diciembre de 2020, según reportes de la Universidad John Hopkins, 1,693,447 de muertos y sin embargo millones de personas no
toman medidas de precaución como son el aislamiento y uso de cubrebocas, diseminando la infección y poniendo en riesgo su vida y la de los demás con cándida inocencia.
Estás personas con comportamientos idiotas, que van desde usar en el cuello el cubrebocas, hasta reunirse en eventos masivos, y que todos nos hemos encontrado en algún sitio, en algún momento, fueron bautizados, (acertadamente si me lo preguntaran), como “covidiotas” por “El manual del Covidiota” publicado por Ediciones Farraguas.
El “covidiota” no necesariamente niega la existencia de la pandemia, pero le resulta incomodo el cubrebocas, no soporta el encierro, le gusta revelarse a la autoridad, o simplemente le importa un cacahuete lo que pase, porque simplemente no hace consciencia del binomio causa y efecto.
Eso sí, si llegan a infectarse, o se infecta alguno de los suyos, culpan a la autoridad.
Algunos comportamientos idiotas de los “covidiotas” incluyen:
- Compartir fake news sobre la pandemia.
- Burlarse de los que sí toman precauciones.
- No guardar distancia social.
- Asegurar que a ellos no les pasará nada.
- Sí son positivos al SARS-CoV-2 no se aíslan.
- Usar productos milagro para prevenir o curar la Covid.
Así los “covidiotas” ayudan a saturar los servicios de salud y porque no, incluso ayudan a elevar las cifras de muertes por Covid-19, luego hay un tipo de “covidiota” que vehementemente niega la existencia de la pandemia, son los negacionistas.
Los negacionistas, aún cuando tienen acceso a información científica, optan por negar lo evidente, ¿por qué? Porque la negación es un mecanismo de defensa ante situaciones de dolorosas o de estrés. Muerte, enfermedad, pérdidas económicas, incertidumbre ante el futuro, ansiedad por las medidas de prevención, sumados a la disonancia cognitiva ante el cúmulo de información encontrada, han ocasionado que muchas personas entren en negación.
Pero por favor, no los odie mucho.
¿Por qué no todos respondemos con negación ante el dolor y el estrés de la pandemia?
Pasa que no todos tienen los conocimientos para procesar la información que los bombardea a diario, dejándolos con desinformación, medias verdades o información falsa que les ocasiona un sesgo cognitivo y terminan acomodando la realidad para darle sentido, un sentido que a veces puede ser irracional.
Y bueno, “Dios los hace y ellos se juntan”, reza un dicho popular y tiene razón, los “covidiotas” negacionistas de la pandemia suelen asociarse con personas que piensan como ellos y que confirmen sus creencias erróneas, este sesgo de confirmación, hace clubes de conspiranoicos creyentes de las más locas ideas y hace incluso grupos de protesta por el uso del cubrebocas.
Si bien el nivel educativo tiene mucho que ver en la interpretación de la información, también el tipo de pensamiento, algunos tienden al pensamiento mágico y otros asuntos así, como la fe, que tienen que ver, entre otras cosas, con como funciona su cerebro, pero no entraré en temas de neurociencias, mejor añado que las personas también interpretan la información desde su aprendizaje sociocultural, por ejemplo en México las personas son de “creencias” y no de ciencia, es más fácil que crean lo que siempre a creído su núcleo familiar, que al doctor Alejandro Macías.
Entonces, nivel educativo, pensamiento mágico, sociedad y cultura hacen que el negacionista se convierta en un “covidiota” estrella, pero también influyen, los volúmenes obscenos de información a los que estamos expuestos actualmente, no solo en los medios de comunicación masiva, sino en las RRSS. Somos víctimas información sesgada, manipulada, con medias verdades y hasta falsa, y no todos tienen la capacidad de dilucidar que sí y que no.
Sin embargo no los justifico, los seres humanos tenemos capacidad de aprender y de rectificar, la ignorancia selectiva y autoimpuesta no debe ser perdonada.
Ellos pueden salir de la negación, bueno honestamente no todos, algunas raras creaturas con trastornos mentales a definir, están incapacitadas para aprender y rectificar.
Estás raras creaturas llegan a tener ideas conspiranoicas delirantes, por ejemplo, Patricia Navidad que inunda las redes con sus teorías de antenas 5G que controlarán nuestras mentes para convertirnos en zombies del Nuevo Orden Mundial a través de un chip de nanotecnología implantado en una vacuna.
O por ejemplo Miguel Bosé con su oposición al uso del cubrebocas, quien incluso ha alentado a los españoles a manifestarse masivamente en contra de su uso.
“Covidiotas”, negacionistas y otras raras creaturas están en todas partes, llamando a otros a unírseles, están a la vuelta de la esquina, en el súper o su trabajo esperando para hacernos víctimas de su descuido, negación, locura o idiotez.
Ante ellos no hay más arma que compartir información verídica y oportuna, y no hay más escudo que seguir estrictamente las medidas de prevención, siga cuidando de usted y los suyos, hay “covidiotas”, negacionistas y otras raras creaturas por doquier.