AMLO y su manto protector a delincuentes
Con la defensa que hace sobre preservar la vida de los delincuentes, el presidente Andrés Manuel López Obrador tiende un manto protector hacia el crimen en México.
Si bien es cierto que sus declaraciones, van en el sentido de que no quiere pasar a la historia como un mandatario que permitió el abuso y exceso de las fuerzas del orden para cometer masacres, sus declaraciones abren la puerta a impunidad.
Con sus afirmaciones, el presidente López Obrador entrega en sus manos el “picaporte” al crimen organizado para que extienda sus tentáculos para apoderarse de pueblos y ciudades en México.
Sin lugar a dudas, que la inacción de las fuerzas del Estado, es decir, de los soldados de las Secretarías de la Defensa y Marina, así como la Guardia Nacional para hacerle frente a los criminales, ponen a la población en la mano de estos verdugos que sin piedad matan a gente inocente.
Las imágenes que vemos en las redes sociales que muestran como sicarios de cárteles criminales humillan o persiguen a los integrantes de las Fuerzas Armadas, llevan al desánimo a los mexicanos.
Puesto que dañan la imagen de las instituciones más respetadas y queridas por el pueblo de México, que son los hombres y mujeres que integran el Ejército y la Marina.
Incluso, son fuente de inspiración para las nuevas generaciones, pues la juventud mexicana ven en ellos un ejemplo a seguir para salir adelante en la vida. Pero que ahora viven en la deshonra, producto de secretarios como el general Luis Cresencio Sandoval y el almirante José Rafael Ojeda, que están sumidos y de rodillas ante el jefe del Ejecutivo Federal.
A poco más de tres años del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que queda en evidencia es que su política de “abrazos y no balazos” nació muerta, debido a que cada día los delincuentes actúan con mayor violencia sobre la población.
Las propias cifras oficiales dan cuenta de que esta estrategia no sirve de nada. De acuerdo con el informe diario que genera la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, junto con la Defensa, la Marina y la Fiscalía General de la República mayo se está convirtiendo en el mes más violento de este 2022.
En los últimos 16 días ya van mil 272 asesinatos en el país, teniendo como epicentro de estos homicidios los estados de Michoacán, Guanajuato y Estado de México. En esa cifra aparecen la muerte de periodistas.
Con esta información, no queda duda que lo que ha conseguido el jefe del Estado mexicano es que los líderes del Cártel Jalisco Nueva Generación, Sinaloa, la Familia Michoacana, Guerreros Unidos y demás, avancen en conquistar pueblos enteros.
Estos criminales llegan a estas comunidades solo para sembrar miedo y violencia que vemos documentada a través de las redes sociales.
Una prueba de estos actos crueles, ocurrió el pasado fin de semana en el pueblo de Nangue, en los límites de los municipios de Yahualica y Mexticacán, en Jalisco.
Ahí, sicarios del CJNG abrieron sin piedad fuego contra efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Guardia Nacional cuando iban a capturar a Gerardo González Ramírez, “El Geras”. El saldo de ese enfrentamiento hasta ahora lo desconocemos pues el Gobierno Federal no ha querido que se difunda esa información.
Sabemos por lo que reportaron algunos medios, como dominiopublico.com.mx de al menos dos agentes de la Guardia Nacional, heridos.
Los ataques del crimen siguieron y “El Geras” ordenó el lunes atacar a los policías de la Guardia Nacional para mostrar su fuerza. Así en dos enfrentamiento en los municipios de Teocaltiche y Jalostotitlán, Jalisco acabaron con la vida de tres elementos y dejaron heridos a seis más.
Ante estos hechos, el presidente Andrés Manuel López Obrador debe entender que las fuerzas armadas están para proteger a la nación y los miles de familias que la componen.
Y si en esta misión se encuentran con grupos de sicarios que están amedrentando y amenazando a la población, no importa si existen bajas de parte de la delincuencia, ya que serán los mexicanos quienes juzgarán si hicieron bien o mal los militares en defenderlos.
Aunque los ciudadanos estén a favor de la política pacifista de López Obrador, no tengo duda que ellos estarán de acuerdo en que los efectivos del Ejército, la Marina y Guardia Nacional se enfrenten a punta de balazos cuando los criminales traten de ofenderlos o humillarlos ante la sociedad.