AMLO quiere saber quién es quién
Mentira tras mentira del presidente Andrés López Obrador; esta vez, referente a la reforma al Artículo Quinto Transitorio de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Para el jueves pasado 17 legislaturas de los mismos estados, habían aprobado la iniciativa presentada por el PRI, arropada como propia por parte de AMLO y su partido. 17 votos suficientes para tener aprobada la reforma y se publique en el Diario Oficial de la Federación para que entre en vigor. La idea de la reforma, que las Fuerzas Armadas continúen haciendo labor policial hasta el 2028 y que, en lo sucesivo, supuestamente las secretarías de Marina y Defensa Nacional, rindan cuentas en materia de seguridad pública. En la práctica será una falacia.
Sin embargo, López Obrador instruyó al Secretario de Gobernación, continúe con su campaña política y visite la totalidad de las 32 legislatura, aunque no sirva absolutamente para nada y se inmiscuya en atribuciones que no son de su competencia.
El presidente López quiere saber quién es quién en cuanto a los que aprueban y/o rechazan la reforma propuesta por el PRI.
El mismo López Obrador es notificado oficialmente por parte de los legisladores federales, sobre quién aprueba y quién rechaza; incluso en la publicación del Diario Oficial de la Federación, se asienta los nombres de las legislaturas de cada estado que aprueba cualquier reforma a la Constitución.
Luego, es obvia la intención política de López es política. Una de ellas, aprovecha para amenazar e intimidar mediáticamente a quienes no aprobaron la reforma del PRI y que AMLO la adoptó como propia; otra más, que el secretario Adán Augusto López, continúe en campaña de mediatización con recursos públicos; aprovecha que es pre-precandidato de Morena. Todo un engaño por parte del presidente de la República. La delincuencia de la burocracia oficial.
La campaña mediática que, en su caso, debieran realizar la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana o la Sedena (por mandato de López, responsable de la seguridad pública), para la “aprobación” de cada legislatura y no a cargo del Secretario de Gobernación; la campaña estuvo a punto de irse por la borda.
Manuel Espino, exdirigente panista que se sumó a la 4T, sacó a la luz pública, en el Senado de la República, su propuesta hecha al presidente y a los secretarios referidos: acordar con la delincuencia organizada para “pacificar al país”. Según Espino, él tiene la referencia de que sí ha funcionado esos acuerdos en otros países, incluso en otros momentos lo propuso a Felipe Calderón. Es más, Manuel dijo haber tenido contacto con 2 organizaciones criminales, las cuales aceptarían llegar a un acuerdo con el gobierno de AMLO. Bien que ubican jerarquías y domicilios de los cabecillas de la delincuencia organizada ¿Bajo qué condiciones serían los acuerdos con criminales? ¡Imposible!
Como era de esperarse, todos negaron la posibilidad de llegar a acuerdos con los carteles de la delincuencia organizada. Obvio que esa fuera la respuesta de López, quien ya tiene acuerdos con grupos de esa delincuencia.
Así que, la propuesta de Espino echaría abajo los acuerdos de AMLO con algunas organizaciones criminales. El presidente de la República Tendría que visitar a la mamá de todos los cabecillas, como lo hizo con la madre del “Chapo Guzmán”; además de proteger a todos y no solo a Ovidio.
En la mañanera el presidente repetiría su “eslogan de campaña”: no somos iguales. Antes sí hacían acuerdos con los criminales, ahora no, y aseveró: “tenemos bien pintada la raya”. Otra mentira evidente de López Obrador. Basta recordar la política de Estado de la 4T en materia de combate a la delincuencia: “abrazos a los delincuentes”.
López Obrador, da trato diferenciado a los grupos de la delincuencia organizada; sin importarle en lo más mínimo los 137,115 homicidios cometidos (hasta ayer) durante su periodo de gobierno.
Así las cosas, Augusto López tranquilamente continúa en campaña política en toda la República Mexicana, quien, bajo la investidura oficial que ostenta, facciosamente agrede a los enemigos y aplaude a los aliados.