Una caja de Pandora
AICM metiéndose un balazo en el pie con sus redes sociales



En lo que considero un frívolo manejo de sus redes sociales, recientemente, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, por sus siglas AICM, planteó a sus seguidores en Twitter, hoy día “X” la siguiente pregunta: “Si pudieras hacer tus maletas y dirigirte al destino de tus sueños, ¿dónde sería?”
Si bien reconozco algún mérito mercadológico en el ejercicio toda vez que al final de cuentas a un aeropuerto siempre le va a interesar conocer las necesidades de viaje del público, en realidad lo que hizo el personal de Comunicación Social no se trata de una investigación de mercados, sino de un empleo banal de la herramienta.
Lo cierto es que, entre coloridas respuestas del público que incluían destinos como Bali, China, Colombia, Cuba, Doha, España (siendo éste el más popular), Finlandia, Florencia, Huatulco, Irlanda Islandia, Italia, Japón, Londres, Mérida, Roma, Rusia y Tailandia, también se registraron respuestas, y de ahí el origen de este comentario editorial, como las siguientes:“Cualquiera que fuera menos pasar, salir o llegar del mierAICM.”
“A donde sea sin pasar por ese aeropuerto que cada día es da mas pena.”
“A donde sea que no gobierne el cacas y donde los militares estén en cuarteles y no de inútiles administrando aeropuertos con las nalgas.”
“A donde pueda sin pisar su aeropuerco.”
“A un país donde el aeropuerto no estuviera controlado por marineritos corruptos e ineptos.”“Al NAIM de Texcoco.”
“A un aeropuerto sin asquerosos militares, un aeropuerto administrado por una empresa real y no la marina ni el estado, puro enano vestido de verde que ni la prepa tiene.”
“A un aeropuerto digno y funcional.”“A donde haya un aeropuerto digno y administrado por civiles, sin problemas de facilitación.”
Todas ellas reflejando el malestar de los usuarios que se valieron de ella para darle cuerda suelta a sus sentimientos respecto a la actual gestión y el mal estado del aeropuerto y claro está a sus filias, fobias e intereses políticos personales, además de un genuino deseo de que no solamente en el AICM, sino en cualquier aeropuerto mexicano se presten servicios de calidad.
¿Se destapó la caja de los truenos? ¡Posiblemente!
Y la verdad me da gusto; y es que a veces siento que las voces en la actual administración federal, comenzando por ese vergonzoso espectáculo de autoritarismo que es lo que los mexicanos conocemos como “la mañanera” y sus voceros, tienen la osadía de burlarse del público.
Lo más triste es que estoy convencido que en lugar de hacer un análisis serio de las respuestas que obtuvieron ante su publicación, ahora sí que en el marco de algún ejercicio profesionalmente aplicado que permita detectar áreas de mejora o necesidades de los usuarios, a los funcionarios del aeropuerto les va a valer "mamita" la reacción del público, validando una premisa que este analista tiene y que versa que para ser político y más, como diría Joaquín López Dóriga “en los tiempos estelares de la 4T”, hay que ser muy, pero muy cínico.