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Cómo enfrentar el acoso.

Acoso.

Para saber si has sido víctima de acoso, es importante que conozcas los tipos de acoso y que hacer al respecto.
09 Febrero 2022
Acoso.

Hombres: las mujeres no necesitan sus “piropos”. La autoestima es un trabajo personal. 

¿Piropo o acoso callejero?
Mi primer situación de acoso, fue en brazos de mi madre. Caminábamos por una calle de las principales pero ya se ocultaba el sol. Tenía escasos cuatro años pero lo recuerdo perfecto. Un tipo nos comenzó a seguir y mamá para caminar más rápido me tomo en brazos, yo no entendía las palabras de aquel hombre, solo sentía el mismo miedo y ansiedad que mi madre, a pesar que no decía nada. Por fin dejó de seguirnos y llegamos a casa. No solo cargamos con ese mal momento. También mamá me dijo: -“nada de decir eso a papá”.
Acosada, y con temor de que papá también reventara en cólera. “Enojado por haber provocado esa persecución.”
Como mujer puedo enumerar tantas historias de acoso.  Desde niñez hasta edad adulta y todos fueron hombres (Machistas).

“Es solo un piropo”.

La delgada línea entre saber que solo es un piropo o correr por tu vida. Lamentablemente esa diferencia solo el acosador lo sabe.
Cuántas desapariciones y/o violaciones no comenzarían con un “piropo”.
Volvemos al ejercicio injusto de poder. (Violencia).
Tanto hombres como mujeres han vivido acoso.
Creo que no hay mujer que desconozca lo que es ser acosada.

Es una terrible invasión a tu sentido de seguridad, tranquilidad, equilibrio emocional y/o espacio físico.

Es una violación a tu derecho de libre tránsito por la calle.
A tu libre derecho de vestir como te de la gana.
Y a tu libre derecho de no recibir insultos o propuestas que no has dado pie a ellas.
Así como la violencia, existen tipos diferentes de acoso. Si los desconoces es probable que niegues haber sufrido acoso.
Existe el acoso callejero, acoso escolar, laboral, físico, sexual, ciber acoso. Entre los más comunes.


Acoso callejero:
Te siguen porque se sienten dueños de la calle, te dicen cosas obscenas porque se les antoja y pueden.


Acoso escolar:
El maestro o maestra te pide verse a horas no escolares o en lugares fuera de la escuela con intenciones eróticas o sexuales. El alumno o alumna entra en conflicto porque de no ceder a las peticiones, seguramente habrá consecuencias en sus calificaciones.

Acoso laboral:
La persona arriba de tu cargo o tú igual también puede hacer “piropos” constantes que te son incómodos o propuestas de tipo sexual, ocasionando un ambiente hostil de trabajo.


Acoso físico:
Te asechan cuando sales del trabajo y siguen hasta tu casa, se aparecen en los lugares que frecuentas y te lo hacen saber para que sepas que estás vigilada, por lo común son personas que generan un tipo de obsesión por alguien ya sea ex pareja o simplemente nunca hayan tenido ningún tipo de relación.
En este caso con evidencia, (fotografías y testigos de la situación), puedes realizar tu denuncia y solicitar una orden de restricción, ya que estás situaciones tienden a escalar hasta llegar violencia sexual o desaparición de la víctima.


Acoso sexual: (tocamientos).
Te tocan porque nadie lo vió, es tu palabra contra la suya.
Saben que la culpable serás tú, “por vestir provocativa, por andar a deshoras en la calle, por tomar alcohol, por ser libre, simplemente por ser mujer”.


Ciber acoso:
También se puede ejercer intimidación desde una red social o cuenta oficial de gobierno, (ya se han dado casos).
No solo de tipo sexual si no también intimidar o amordazar la libertad de expresión.

No lo normalices.


Normalizamos lo que no nos duele.
Normalizamos lo que es cómodo para todos, “así son los hombres” y “las mujeres deberían ser …” perpetuando los estereotipos de género.
Odian a quien se sale del molde, y se regodean con las consecuencias.
Necesitamos gente menos ignorante, más noble.  Necesitamos equilibrio.
Enfoquemos la atención en lo realmente nos lástima como sociedad.
El machismo, la violencia, la intolerancia. Exijamos a las autoridades que también se enfoquen en resolver lo que les toca.
Y como ciudadanos trabajemos en lo que nos corresponde.

Si has vivido acoso:
1. No tienes la culpa de ser acosado o acosada, ni por la ropa que usas, ni las horas que caminemos por la calle.
2. No debes callar.
3. No se debe normalizar.

Reflexión:
En platicas con amigas coincidimos que al momento del acoso, entramos en shock y pocas veces sabemos cómo reaccionar, probablemente porque varios sentimientos se hacen presentes al mismo tiempo, quizás lo primero es miedo y después rabia.
El miedo nos paraliza y cuando llega la rabia puede ser tarde para reaccionar de una manera lógica o a la defensiva.
Para las mujeres que quieran ejercitarse en la vía publica siempre lleven el celular en mano, será muy útil, existen aplicaciones tipo botón de pánico, en Sonora existe *mujeres seguras*, También puedes marcar al 911 o tomar foto si son acosadas.
Recuerda caminar por la calle sin audífonos, debes estar atenta a tu entorno. Ni te distraigas con el celular.

Acoso.
Hostigamiento.
Violencia emocional.
Violencia patrimonial.
Violencia física.
Violencia sexual.
Consulta está página, te dará herramientas importantes para combatir la violencia y hacer la denuncia.  www.denuncia.org


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Dra. Arlene Díaz

Esta es una cuenta de difusión científica. Encontrará sarcasmo, analogías, humor negro. PodsexconArly en Spotify, anchor y Apple podcast.

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